El viernes pasado llegó al aeropuerto de Ezeiza el primer avión de la estatal Boliviana de Aviación (BoA) pero recién ayer empezó oficialmente a operar con un vuelo desde Cochabamba hasta Buenos Aires. Tres veces por semana, la aerolínea estatizada boliviana tocará suelo argentino. Esa será su primera ruta internacional. Más adelante unirá La Paz con Perú y Brasil.

El vicepresidente Alvaro García Linera despidió al primer avión que unió Cochabamba con Buenos Aires. “Nos satisface mucho que una compañía del Estado, a un año de su creación, tenga ya una ruta internacional”, saludó a la primera nave que pasado el mediodía del viernes aterrizó en Ezeiza con más de 50 invitados especiales.

“Nos ha llenado de emoción tocar tierra”, reconoció el viceministro de Transporte de Bolivia, Edwin Marañón ante la prensa argentina. El funcionario afirmó que este proyecto impulsado por el gobierno constituye una de las “mejores decisiones” de la gestión de Evo Morales. “Nos va a permitir integrar pueblos amigos”, se entusiasmó Marañón.

BoA fue creada en octubre de 2007 por un decreto del presidente Morales, en consonancia con el plan de desarrollo aprobado en septiembre de ese año y que planteaba la necesidad de que el Estado asumiera un rol conductor en el sector aeronáutico. El año pasado empezó a realizar vuelos internos, tal como explicó Ronald Casso, gerente general de la empresa estatizada.

Inusual en estos casos, BoA no cuenta con ningún pasivo en su patrimonio y los salarios de los trabajos y los aportes están al día, según informaron los responsables de la aerolínea. Los tres viajes semanales a la Argentina partirán desde Cochabamba porque las autoridades de BoA y del gobierno se proponen recuperar esa ciudad como un centro de operación aeronáutica y comercial. Desde allí, también saldrán los vuelos a Lima y San Pablo, próximos destinos internacionales de la aerolínea, que por el momento cuenta con una modesta flota de cuatro aviones. Casso anticipó que BoA tocará suelo paulista dentro de un mes.