El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó ayer al juez Baltasar Garzón su respeto por su labor como gran defensor de la democracia, los derechos humanos y la justicia y le pidió asesoramiento sobre las reformas judiciales en marcha en el país andino.

Morales se reunió con el reconocido magistrado español durante casi media hora en un hotel de Madrid al concluir su participación en la cumbre de la Unión Europea-Latinoamérica y el Caribe. El encuentro se produjo un día después de que el Consejo General del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces españoles, diera permiso a Garzón para que ejerza como consultor externo de la Corte Penal Internacional de La Haya.

Garzón, quien procesó en 1998 al dictador chileno Augusto Pinochet, fue suspendido la semana pasada en sus funciones como juez de la Audiencia Nacional por un supuesto delito de prevaricación tras declararse competente para investigar los crímenes del franquismo (1936-1975).

Morales expresó su sorpresa ante la medida tomada por la Justicia española. “¿Cómo es posible que un hombre, que una persona que busca justicia pueda ser ajusticiada?”, afirmó el mandatario aymara a la prensa tras entrevistarse con Garzón. Y expresó solidaridad al magistrado, de quien dijo que en Bolivia se lo ve como “un hombre de justicia”. Es “un gran defensor de la democracia, un gran defensor de los derechos humanos y un gran defensor de la justicia”, agregó Morales. Garzón “hace historia haciendo justicia” y siempre “en base a las legislaciones internacionales”, subrayó el presidente boliviano.

Fue Morales quien pidió al magistrado español celebrar la reunión de ayer, también con el objetivo de solicitarle consejo. El jefe de Estado explicó en este sentido que había pedido a Garzón su opinión jurídica sobre las “profundas transformaciones” que se están haciendo en Bolivia en el terreno judicial. “Le enviaré algunos abogados de mucha confianza para poder conversar de forma que estas normas que vamos implementando en Bolivia puedan ser mejoradas bajo la recomendación de personalidades como el doctor Garzón”, aseguró. El objetivo final –dijo el presidente boliviano– es “internacionalizar la justicia”, que “no es sometimiento a nadie”. Morales, quien invitó al juez español a visitar Bolivia, es uno de los presidentes latinoamericanos que se ha reunido con él en Madrid esta semana para expresarle su solidaridad, como la presidenta Cristina Fernández.

El presidente boliviano desestimó haber acusado al opositor Partido Popular (PP) por su supuesta vinculación con movimientos separatistas o intentonas golpistas en Bolivia. “No he acusado, sólo hice referencia a informaciones de medios de comunicación que afirmaban que el PP mediante una fundación financiaba a grupos separatistas.” Precisó que este tema no fue tratado ni con Garzón ni con el presidente Rodríguez Zapatero, durante sus contactos en el marco de la cumbre celebrada en Madrid.