Desde Jerusalén

Israel le pidió a Estados Unidos que aumentara en un 50 por ciento el número de armas de emergencia escondidas en tierra israelí, según el diario Ha’aretz. El pedido, hecho por el ministro de Defensa Ehud Barak durante una reciente visita a Washington, refleja cómo aumentaron las tensiones en los últimos meses entre el Estado judío y sus vecinos y cómo han provocado más temores dentro de Israel de un inminente conflicto regional.

La noticia del pedido surgió cuando ayer miembros de la comunidad internacional presionaron más para conseguir una investigación imparcial y total del ataque israelí de la semana pasada a un barco turco que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria que terminó en un baño de sangre. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, que asistía a una cumbre de seguridad regional en Turquía, se sumó a la crítica a Israel y dijo que él preguntaría quién iba a hacer la investigación con las Naciones Unidas. Israel aceptó llevar a cabo una investigación, que sería supervisada por dos observadores internacionales, pero que estaría limitada a un debate teórico sobre los méritos del ataque y el bloqueo. Los comandos que llevaron a cabo el ataque no serían interrogados. Israel defiende su bloqueo de mar y tierra sobre Gaza, sosteniendo que evita el flujo de armas a Hamas, el grupo islámico que gobierna la Franja. Los críticos dicen que constituyen un castigo colectivo que ha llevado a una crisis humanitaria. Temiendo que sus enemigos se estén rearmando a lo largo de sus fronteras, Jerusalén le pidió a Washington que aumentara sus pertrechos de emergencia de 400 millones de dólares a 1200 millones de dólares y también está queriendo comprar más bombas de Munición Conjunta de Ataque Directo (JDAM, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, informó el diario Ha’aretz, citando fuentes anónimas. La JDAM es una bomba sofisticada guiada por satélite usada por Israel en la Guerra del Líbano en 2006 y en su ofensiva a Gaza a fines de 2008.

Washington acordó en diciembre duplicar los pertrechos a 800 millones de dólares en armas, incluyendo cohetes, bombas y vehículos blindados, permitiéndole a las fuerzas israelíes que use el equipo con la aprobación de Estados Unidos en caso de una emergencia.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère