Ingrid Betancourt retiró formalmente su demanda multimillonaria contra el Estado colombiano por su secuestro. No hubo declaraciones, sólo un comunicado de la Procuraduría General de la Nación, en el que se informaba que el apoderado de la familia Betancourt había desistido en su reclamo por una reparación de más de ocho millones de dólares. El domingo la ex candidata presidencial, que pasó casi siete años en cautiverio en manos de las FARC, había acusado a los medios de malinterpretar sus intenciones y había rechazado cualquier cuestionamiento al gobierno de Alvaro Uribe, el mismo que había ordenado la operación militar que terminó con su liberación. Pero las explicaciones no dejaron contento al oficialismo, que el lunes divulgó un documento que confirmaría que el gobierno le advirtió a Betancourt sobre la situación en el municipio San Vicente del Caguán, el lugar donde la secuestraron.

El diario bogotano El Tiempo, propiedad de la familia del presidente electo y ministro de Defensa durante el rescate de Betancourt, Juan Manuel Santos, acompañó ayer la noticia con el video del día previo al secuestro de la entonces candidata presidencial del Partido Verde. En él se ve a Betancourt en una entrevista explicando su determinación a viajar al Caguán, a pesar de las alertas encendidas por el gobierno.

–¿Y si aparece la guerrilla?

–... estamos en manos de Dios.

Betancourt evitó hablar sobre ese día. Ni cuando anunció que presentaba la demanda contra el Estado colombiano ni dos días después cuando adelantó que la retiraría. Sin embargo, el gobierno de Uribe le recordó al mundo en qué contexto había sido capturada la secuestrada más famosa que tuvieron las FARC en los últimos años. El lunes el Departamento Administrativo de Seguridad, más conocido como DAS, difundió un documento, firmado por la propia Betancourt, en el que reconoce que sus escoltas –en las campañas todos los candidatos presidenciales tienen seguridad oficial– le advirtieron sobre la posibilidad de un ataque guerrillero en el Caguán. Le recomendaron no moverse dentro del municipio en auto.

La entonces candidata y ex senadora ignoró las advertencias y hasta las calificó como una estrategia de manipulación de las FARC. El 23 de febrero de 2002 se adentró a esa región en un auto, junto a su compañera de fórmula y amiga, Clara Rojas. Ese mismo día las detuvieron; Rojas fue liberada unilateralmente por las FARC en enero de 2008 y Betancourt, seis meses después en un rescate militar.

Desde entonces la liberada colombiana más famosa en el mundo vive fuera del país. En varias ocasiones dijo que no quiere volver a Colombia ni mucho menos a la política. El viernes pasado había reaparecido sorpresivamente al reclamar una indemnización. Ante la lluvia de críticas del uribismo y de los principales medios colombianos, se retractó en menos de 48 horas. “Quise tener un acto de solidaridad con los compañeros ex secuestrados que buscan indemnizaciones por el sufrimiento vivido”, explicó la ex candidata presidencial.

Sin embargo, desde la Procuraduría informaron que no existe registro de ninguna demanda de otro ex secuestrado de las FARC. Además, el procurador delegado para las conciliaciones, Isnardo Jaimes, aclaró que Betancourt o su familia no podrán volver a reclamar una indemnización.