EL MUNDO
› LA CUÑA SURCOREANA DEL REGIMEN DE PYONGYANG
Cómo dividir para chantajear
Por José Reinoso
Desde Pekín
Corea del Norte ha decidido utilizar como cuña a su vecino del Sur en la crisis que mantiene con Estados Unidos. Pyongyang instó ayer a Seúl a “juntar sus esfuerzos y condenar y frustrar” lo que considera el proyecto de Washington de desencadenar un conflicto nuclear. “Es evidente para todo el mundo que, si una guerra atómica estalla en Corea, tendrá consecuencias catastróficas” para ambos países de la península, dijo.
El mensaje, calificado por Corea del Sur de propaganda, no hizo, sin embargo, referencia a la oferta realizada el martes por Estados Unidos para iniciar el diálogo sin condiciones. Hasta ahora había exigido la paralización previa del programa nuclear norcoreano. Tampoco respondió a la declaración efectuada por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), que urgió a Pyongyang a readmitir a sus inspectores, expulsados a finales del mes pasado.
Pese a que el gobierno de George W. Bush ha declarado que no tiene intención de invadir el país asiático, el régimen de Kim Jong-il asegura que está utilizando su reciente decisión de reactivar las centrales atómicas como excusa para un ataque. La AIEA teme que los reactores sean utilizados para producir plutonio con destino a la fabricación de armas de destrucción masiva, mientras Pyongyang asegura que los necesita para generar electricidad y paliar la escasez energética.
El intento norcoreano de distanciar a Seúl de Washington se enmarca dentro de la ola de sentimiento antiestadounidense que ha recorrido Corea del Sur en las últimas semanas después de que un tribunal militar americano declarara inocentes a dos soldados responsables de la muerte de dos chicas en un accidente con un vehículo militar. El Ministerio de Defensa surcoreano ha salido al paso de este movimiento en un artículo de su revista mensual, en el que explica y defiende la presencia de los 37.000 soldados norteamericanos instalados en el país. El ministerio considera que las peticiones de que las tropas americanas salgan de Corea del Sur han alcanzado “un nivel crítico” y ha pedido que dejen de producirse. Roh Moo-hyun, presidente electo surcoreano, tiene previsto reunirse el lunes que viene con el ex primer ministro japonés Yoshiro Mori, para tratar sobre el conflicto. Mori viaja como enviado del actual primer ministro, Junichiro Koizumi.
Pero mientras Pyongyang y Washington cruzan acusaciones, la penuria económica y alimenticia sigue acosando a la población norcoreana. Según el Ministerio de Unificación del Corea del Sur, las necesidades de grano del Norte para este año ascenderán a 6,32 millones de toneladas, 60.000 toneladas más que en 2002. Se calcula que Corea del Norte sufrirá una escasez de 1,43 millones de toneladas de grano en este ejercicio. El país, que tiene 22 millones de habitantes, es uno de los más aislados del mundo. Pese a que lleva ocho años sufriendo la falta de alimentos, dedica al gasto militar el 31,3 por ciento del Producto Bruto Interno.