Cuatro soldados de las fuerzas internacionales, entre ellos dos australianos, murieron en las últimas 24 horas en ataques insurgentes en el sur de Afganistán, anunciaron ayer la OTAN y el ministro australiano de Defensa.

Por otra parte, la OTAN reconoció el sábado haber matado por error a una mujer y dos niños en un ataque aéreo contra un grupo insurgente en Farah, sudoeste de Afganistán. Ayer, un soldado extranjero, cuya nacionalidad no fue dada a conocer, murió en un ataque rebelde en el sur del país.

El viernes, dos soldados australianos, que efectuaban una patrulla, murieron por la explosión de una bomba casera colocada al borde de la carretera, lo que lleva a 20 el número de militares australianos muertos en Afganistán.

Un tercer soldado, cuya nacionalidad no fue revelada por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), murió el viernes durante un ataque insurgente en el sur de Afganistán.

Desde el comienzo del año 2010, 445 soldados extranjeros murieron en Afganistán, según un balance establecido por la AFP a partir del sitio independiente icasualties.org. El presidente estadounidense Barack Obama ordenó al general David Petraeus que concentre la ofensiva de las tropas aliadas contra los bastiones talibán del sur y del sudeste, donde se libran duras batallas desde el inicio de la segunda etapa de la guerra en 2008, tras el reacomodamiento de las tropas a partir de la llegada de 30.000 nuevos refuerzos.