EL MUNDO
› 70 TROPAS ESPECIALES ESTADOUNIDENSES EN COLOMBIA
Cuidando la yugular petrolera
Después de que esta semana el presidente Alvaro Uribe pidiera una masiva intervención militar norteamericana por aire y mar para combatir al narcotráfico y la guerrilla en su país, Estados Unidos reforzó su ayuda antiguerrilla en Colombia con el envío de 70 militares de sus fuerzas especiales para entrenar a 6500 soldados en la protección del principal oleoducto del país, en la conflictiva región de Arauca –fronteriza con Venezuela–, donde opera la multinacional Oxy. Desde luego, esto no empieza ni siquiera a parecerse al insólito reclamo de Uribe –que había hablado de una fuerza de intervención parecida a la que se está desplegando contra Irak– pero señala la tendencia del conflicto colombiano: menos negociaciones, más guerra y más participación estadounidense.
Sesenta militares arribaron el viernes a la ciudad de Arauca (300 kilómetros al nordeste de Bogotá), zona bajo control de ejército colombiano, y se sumaron a una avanzada de 10 que llegaron desde octubre como parte del proyecto especial de Washington para la protección del oleoducto. “Es un entrenamiento que van a hacer esas tropas, no es que lo van a vigilar (el oleoducto) o entrar en combate, en ningún momento; será una asesoría en el entrenamiento de las tropas”, declaró ayer el comandante de la II División del Ejército, general Eduardo Morales, con mando en la zona. La embajadora de Estados Unidos en Colombia, Anne Patterson, explicó a la prensa que los militares de su país permanecerán en el departamento de Arauca por tres meses, pero luego serán reemplazados por otro grupo, sin precisar cuánto tiempo tardará la capacitación.
Entrenados en el Comando Sur de Estados Unidos, los militares comenzarán la instrucción de los soldados colombianos en el municipio de Saravena, también del departamento de Arauca, uno de los más afectados por la violencia en el país y donde operan con fuerza las guerrillas de izquierda. El entrenamiento a soldados de la XVIII Brigada del Ejército consistirá en operaciones de inteligencia, combate contraguerrilla y tácticas para proteger la infraestructura petrolera. La llegada de los 70 militares se produce luego de que el gobierno de George W. Bush logró que el Congreso de su país aprobara el pasado 24 de julio que el Plan Colombia, financiado por Estados Unidos con unos 2000 millones de dólares, se ampliara de la lucha antidrogas al combate contra la insurgencia.
La ayuda de Estados Unidos incluye la presencia de unos 500 asesores militares y 300 civiles destacados en diversas regiones de Colombia para la lucha antidrogas, que contempla la erradicación de más de 150.000 hectáreas de coca y amapola, materias primas para la producción de cocaína y heroína. A comienzos de 2002, Bush anunció una partida de 98 millones de dólares destinada a conformar y entrenar una unidad militar dedicada de manera exclusiva a la vigilancia del oleoducto Caño Limón-Coveñas. El oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 780 km de longitud y operado por la multinacional Occidental Petroleum (Oxy) en asociación con Ecopetrol, transporta diariamente 105.000 barriles de crudo, una de las principales fuentes de divisas de Colombia. Sólo en 2001 el oleoducto Caño Limón– Coveñas fue blanco de 170 atentados de la guerrilla, provocando pérdidas por 445 millones de dólares ese año.