El gobierno israelí rechazó ayer las críticas a sus proyectos de construcción de nuevas viviendas en los asentamientos de Jerusalén Este. El presidente estadounidense Barack Obama se había quejado porque la decisión de Israel no contribuirá a las conversaciones de paz con los palestinos.

“Este tipo de actividad nunca contribuye cuando se llevan a cabo negociaciones de paz”, dijo el mandatario estadounidense desde Yakarta, donde está realizando una visita oficial. “Me preocupa el hecho de que cada parte no haga el esfuerzo que permita un avance”, agregó el jefe de la Casa Blanca. Obama se refirió así a las conversaciones lanzadas el 2 de septiembre en Washington e interrumpidas desde el 26 de septiembre, cuando expiró la moratoria israelí sobre la colonización en Cisjordania.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, también se sumó a las críticas a la determinación tomada el lunes por el gobierno que encabeza Benjamín Netanyahu. “Este plan contradice los esfuerzos desplegados por la comunidad internacional para reanudar las negociaciones directas y esa decisión debería ser anulada”, sostuvo la alta representante. “Las colonias son ilegales en virtud del derecho internacional, constituyen un obstáculo a la paz y amenazan con hacer imposible la solución de los dos Estados”, agregó en un comunicado Ashton. El lunes, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, declaró estar preocupado por el anuncio de la construcción de 1300 viviendas en los territorios ocupados, después de mantener una entrevista con Netanyahu.

Israel rechazó todas las críticas de la comunidad internacional. Desde la oficina del premier israelí, negaron que existiera alguna relación entre el proceso de paz y las políticas de planificación y construcción. “Jerusalén no es un asentamiento, Jerusalén es la capital del Estado de Israel”, remarcaron en un comunicado. El propio primer ministro dijo en una entrevista con la cadena estadounidense Fox Business Network: “Es un tema que dará para discutir, pero pienso que ha sido exagerado”. Netanyahu añadió: “Se trata de un puñado de apartamentos que, en realidad, no cambian en nada el mapa, contrariamente a la impresión que pueden dar ciertas informaciones de prensa”. Y contradijo lo expresado por Obama, afirmando que la paz está dentro del “interés común” de los israelíes y los palestinos. Aunque remarcó que la paz dependerá de la otra parte: “De reconocer a Israel, de reconocer al Estado judío como nosotros reconocemos al Estado palestino”.

Los palestinos pretenden que Jerusalén Este sea la capital de su propio Estado. El principal negociador palestino, Saeb Erakat, llamó a la comunidad internacional a prestar atención a la postura adoptada por Israel.