Peritos policiales, judiciales y una comisión especial de la presidencia iniciaron la búsqueda de restos de unos diez desaparecidos políticos que habrían sido enterrados en una fosa común en un cementerio de San Pablo, informó ayer el gobierno brasileño. “Los peritos iniciaron los trabajos de búsqueda en el cementerio Vila Formosa, en la zona este de la capital paulista, con el objetivo de localizar los restos de aproximadamente diez desaparecidos políticos”, indicó en un comunicado la Secretaría de Derechos Humanos de la presidencia brasileña. De acuerdo con las cifras del gobierno, más de 450 personas fueron asesinadas o desaparecidas durante el último régimen militar en Brasil (19641985). El pasado 4 de noviembre la fiscalía de San Pablo presentó una denuncia civil contra tres ex militares y un ex policía por desaparición y torturas durante la dictadura, una de cuyas víctimas fue la presidenta electa Dilma Rousseff. La Ley de Amnistía de 1979 permitió liberar a presos políticos y el retorno de exiliados y, por una interpretación, también libró de juicio a los represores de la dictadura, de los cuales ninguno fue juzgado hasta la fecha.