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El fundador de Wikileaks, Julian Assange, recibe amenazas de muerte continuamente, sobre todo por parte de miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses, según aseguró en una entrevista que publicó ayer el diario español El País, la primera que concede desde su salida de la cárcel británica de Wandsworth.

“Recibo amenazas de muerte todo el tiempo. Mi abogado las recibe, mis hijos las reciben”, manifestó el australiano al diario español, uno de los que están publicando los cables del Departamento de Estado de Estados Unidos filtrados a Wikileaks. Según Assange, la mayoría de las amenazas “parecen provenir de miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses”.

Sobre los nueve días que pasó en prisión en el Reino Unido, por acusaciones de abusos sexuales en Suecia, el editor explicó que fue transferido tres veces y que las condiciones de su cautiverio fueron cada vez “más duras”. Primero estuvo en las celdas para presos recién detenidos. “Todas las celdas por las que he pasado estuvieron siempre cerradas, al contrario de lo que ocurre con otros presos”, dijo. Luego lo transfirieron a la zona en la que están los reclusos que corren peligro físico. “Gente que supuestamente ha sido condenada por delitos sexuales o asesinatos de niños.” Y luego, ante el temor de que alguien lo atacara, lo enviaron a una “unidad de aislamiento”, donde están “los prisioneros más peligrosos”. “Había pederastas enloquecidos que gritaban toda la noche, gritaban sobre sus crímenes”, afirmó.

Sobre las acusaciones de abusos sexuales que pesan sobre él y por las que Suecia reclama su extradición, el fundador de Wikileaks aseguró: “Yo nunca he tenido una relación sexual con nadie sin su consentimiento”. Y apunta a una cadena de descrédito contra él.

El diario británico The Guardian, otro de los medios que difunde los cables estadounidenses filtrados por Wikileaks, publicó el sábado una reconstrucción sobre los días que Assange pasó en Estocolmo en agosto, cuando se gestaron las dos denuncias contra él. El rotativo accedió a testimonios recogidos por la fiscalía sueca y dio detalles sobre las supuestas relaciones sexuales no consentidas que Assange mantuvo con las dos mujeres que lo acusan.

En su entrevista con El País, concedida en la mansión del su-deste de Inglaterra de su amigo Vaughan Smith, que le proporcionó el domicilio en el que puede ser localizado durante el período de libertad bajo fianza, Assange se mostró contento por el apoyo que está recibiendo.