Mientras alguien entre el público gritaba “¡Gracias, señor presidente!”, Barack Obama puso su firma ayer a una nueva ley que deja de lado todas las restricciones sobre los gays y lesbianas que sirven en el ejército de Estados Unidos. Levantando la vista brevemente desde un escritorio en el auditorio del Departamento de Interior, sonrió y dijo: “No podría estar más orgulloso”.

La firma representaba una gran victoria para el presidente, quien ha hecho de la derogación de la política “Don’t ask, don’t tell” (No preguntes, no digas), que lleva 17 años en vigencia, un compromiso central de su campaña presidencial de 2008. Y fue un momento histórico para el movimiento de los derechos de los homosexuales en Estados Unidos. Unos 14.000 hombres y mujeres fueron expulsados del ejército bajo esta política.

“Les digo a todos los estadounidenses, gays o no, que no quieren hacer otra cosa que defender a este país en uniforme, que su país los necesita, su país los llama, y nos sentiremos honrados de recibirlos en las filas del mejor ejército del mundo”, dijo Obama a sus compatriotas homosexuales durante una ceremonia en Washington y antes de firmar el texto de ley aprobado por el Senado el fin de semana pasado.

Obama recordó que varios homosexuales dieron la vida por Estados Unidos, desde la Guerra de la Independencia hasta la Segunda Guerra Mundial, y destacó que “sus nombres están grabados en nuestros monumentos a los muertos, sus tumbas siembran el cementerio nacional de Arlington”.

Las puertas de las barracas no se abrirán inmediatamente, mientras el Pentágono se hace cargo de un proceso que puede llevar meses de preparación para implementar la nueva ley. Tras la votación del sábado, el secretario de Defensa, Robert Gates, aseguró que la administración trabajaría con “precaución, método, aunque con resolución”, para aplicar la nueva medida, que permitirá a los soldados homosexuales servir en el ejército abiertamente.

Pero Obama prometió evitar la demora. “Nunca más a decenas de miles de estadounidenses en uniforme se les pedirá que vivan una mentira o que miren por sobre su hombro, con el fin de servir militarmente al país que ellos aman”, concluyó Obama.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.