Desde Santiago

El tipo no anda ni cerca de los niveles de popularidad y credibilidad que tuvo en los noventa, cuando era el flamante alcalde demócrata cristiano de Santiago, años en que la democracia volvía de a poquito, tímida, arrinconada aún por Augusto Pinochet viviendo a sus anchas en Santiago. Hablamos de Jaime Ravinet, uno de los rostros más visibles de la Concertación que derrotó a la dictadura militar chilena hace dos décadas, miembro de la DC por casi 50 años y que de un día para otro renunció a su partido y a su conglomerado político para asumir como ministro de Defensa del gobierno de Sebastián Piñera. “Me voy con pena y dolor”, dijo. Así de simple.

Más tarde, ya instalado en su ministerio, defendió al gobierno, cuando la fundación Un Techo para Chile criticó la calidad y cantidad de las viviendas de emergencia entregadas por el gobierno tras el terremoto. De igual manera, justificó un amplio operativo de seguridad que rodeó la celebración del natalicio de Bernardo O’Higgins, donde un alto contingente policial forcejeó bruscamente con la gente aduciendo que era para proteger al presidente Piñera.

Pero, sin duda, la revelación efectuada ayer por el medio electrónico El Mostrador, terminó por sepultar la imagen de Ravinet. A través de una carta, al Consejo para la Transparencia, el ministro de Defensa afirmó que si las Fuerzas Armadas son obligadas a transparentar información, ésta “serán renuentes” a colaborar en futuras catástrofes ocasionadas por la naturaleza. Según el diario online, el documento pretendía evitar el cumplimiento de un fallo del organismo que indica que las Fuerzas Armadas deben entregar información respecto de los criterios que se utilizaron al momento de comprar un puente mecano en el sur, por el cual el gobierno habría cancelado un sobrepago de dos millones de dólares.

“A futuro, las Fuerzas Armadas serán renuentes a prestar colaboración a las autoridades civiles ante catástrofes de la naturaleza, al verse obligadas a exhibir su material de guerra o equipamiento militar para acudir a prestar auxilio a la población civil, sea en forma transitoria o permanente, como su Consejo lo está haciendo con los puentes mecano.”

A juicio de la información, el gobierno habría comprado el puente a la empresa americana Acrow Corporation por unos 16 millones de dólares. Otra firma oferente, la inglesa Mabey Bridge Limited, denunció irregularidades en el proceso y que su oferta era dos millones de dólares más barata. Ahí, el Consejo para la Transparencia decidió transparentar los criterios de adquisición.

Las palabras del ministro levantaron revuelo y encendieron las redes sociales. Su ex camarada el senador DC Andrés Zaldívar señaló que “ésta es la declaración más prepotente que he conocido en la historia, una prepotencia inaceptable; yo estoy de acuerdo en que incluso, ni siquiera, los más altos mandos de las Fuerzas Armadas pueden estar de acuerdo con estos términos, y espero que no el presidente de la República”.

Ravinet acusó el golpe y ayer temprano mandó un comunicado de prensa: “Las Fuerzas Armadas son esencialmente obedientes y disciplinadas al Poder Ejecutivo”, declaró, saliendo al cruce de la publicación, a la que tildó de antiética. “Una vez más, El Mostrador falta a la ética periodística, al usar mañosamente un párrafo de un argumento jurídico en un escrito de reposición al Consejo de Transparencia, relativo a lo que es el secreto en materias militares. Siempre que la autoridad lo solicite, estarán dispuestas a ayudar a la comunidad frente a catástrofes naturales, como lo hicieron el pasado 27 de febrero.”

Pero el daño estaba hecho. El presidente del opositor Partido Radical, José Antonio Gómez, sostuvo que los dichos de Ravinet representan “un error muy grande”, y anunció que la Comisión de Defensa del Senado planteó que analizará el accionar del ministro de Defensa. Por su parte, el presidente del Senado, el también DC Jorge Pizarro, aseguró que el ministro “está equivocado, generó un problema que debe arreglar el presidente Sebastián Piñera”.