La fiscalía del Tribunal Especial para Líbano (STL) presentó ayer las acusaciones en su investigación del asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafik Hariri. Aún no trascendió si los cargos presentados se dirigen contra miembros del movimiento chiíta Hezbolá. El fiscal general Daniel Bellemare entregó las pruebas al juez instructor a cargo del caso, Daniel Fransen, que deberá decidir si vale la pena iniciar un proceso de investigación. Hezbolá amenazó con que la imputación de alguno de sus miembros en el crimen conllevará consecuencias. Por lo pronto, la semana pasada retiró a sus funcionarios del gobierno libanés.