El Senado estadounidense, de mayoría republicana, confirmó por unanimidad ayer la designación de John Snow como secretario del Tesoro, como había sido propuesto por el presidente George. W. Bush. La votación se produjo en la noche del jueves luego de que los dos senadores demócratas Tom Harkin y Richard Durbin, que se habían mostrado renuentes a la designación, finalmente lo aprobaron, después de que Snow se comprometiera a trabajar con ellos en una propuesta para regular las pensiones. Snow se enfrentará con la ardua tarea de conducir el paquete económico de 674.000 millones de dólares propuesto por el Ejecutivo a través del Congreso. Bush dijo estar “complacido que el Senado haya actuado rápidamente” en la confirmación del funcionario del Tesoro. Agregó que “John trabajará conmigo para fortalecer el crecimiento económico y crear puestos de trabajo”. Snow, de 63 años y ex ejecutivo ferroviario, sustituye en el cargo al controvertido Paul O’Neill, quien anunció su renuncia el pasado 6 de diciembre. La misión del funcionario es remontar una recesión que muestra cada vez más tendencias a la perpetuación.