El presidente Sebastián Piñera adelantó ayer que el gobierno chileno se presentará como querellante en la causa que investiga el asesinato del ex mandatario Eduardo Frei Montalva durante la dictadura. El anuncio del gobernante chileno se produjo después de que se conociera un cable filtrado por Wikileaks, en el que la embajada estadounidense en Santiago se mostraba escéptica frente al avance de la investigación.

Días atrás, el diario El País difundió un nuevo telegrama de la representación de Washington en territorio chileno. Los diplomáticos estadounidenses decían en diciembre de 2009 que no confiaban en que avanzara la causa por el extraño deceso de Frei en 1982, en plena dictadura de Augusto Pinochet. “La muerte de este emblemático presidente parece destinada a ser un área más en el que la verdad completa nunca será conocida”, se leía en el memo. En esa comunicación, los enviados de la Casa Blanca dudaban si efectivamente se trató de un asesinato o de una muerte natural. Los análisis efectuados años atrás probaron que Frei murió por una sospechosa infección provocada por gas mostaza y talio, mientras estaba internado en una clínica de Santiago después de haber sido operado por una hernia.

El presidente Piñera trató ayer de demostrar que los norteamericanos no estaban en lo cierto y afirmó que su administración iba a impulsar la causa. “Nuestro gobierno busca colaborar para que la muerte de un presidente no siga en las sombras y, para que, de una vez por todas, sus circunstancias y sus responsables sean esclarecidos”, dijo el jefe de Estado chileno.

El juez Alejandro Madrid está actualmente investigando la muerte de Frei, a la que el mismo magistrado definió como el más grande magnicidio de la historia chilena. La causa ya tiene seis procesados. Entre los imputados por el homicidio están el represor Raúl Lillo, Luis Becerra, Patricio Silva y Pedro Valdivia. También están procesados como encubridores del crimen los médicos Helmar Rosenberg y Sergio González. Según confirmó a Página/12 el abogado de la familia Frei, Juan Pablo Hermosilla, el juicio podría estar comenzando en el segundo semestre de este año. “El juez Madrid ha realizado un tremendo esfuerzo por aclarar estos hechos”, afirmó el patrocinante, que reclamó al gobierno que entregue los archivos de la ex policía secreta de Pinochet, la DINA.

Antes de realizar el anuncio, Piñera se comunicó con su ex rival en las últimas elecciones presidenciales, Eduardo Frei Ruiz Tagle. El hijo del mandatario asesinado recibió con agrado la noticia. “Esperamos que la decisión del presidente Piñera se materialice. Todo lo que se haga para esclarecer estos sucesos puede ser útil para conocer la verdad”, dijo Hermosilla a este diario. Otra de las hijas del ex mandatario muerto, la ex senadora Carmen Frei, fue más escéptica. “Me parecería muy triste que la muerte de mi padre sirviera para un aprovechamiento político”, declaró la demócrata-cristiana a la prensa local. “Nosotros ya tenemos presentada una querella. Creo que otra más no agrega mucho”, concluyó.

Informe: Luciana Bertoia.