Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaron a otro rehén. La liberación del policía Carlos Ocampo, que fue secuestrado a fines de diciembre de 2010, se suma a los otros dos que el grupo guerrillero negoció con la misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y concretó los primeros días de febrero. Si bien se esperaba que otros dos rehenes fueran puestos en libertad ayer, las condiciones climáticas obligaron a posponer la misión.

“Es un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando a sus seres queridos. Esperamos que esta misión humanitaria se pueda cumplir pronto para que ellos puedan reunirse”, explicó a la prensa local el jefe de la delegación de la CICR en Colombia, Christophe Beney. La comisión no ofreció detalles sobre las razones de la suspensión, pero se sospecha que las malas condiciones climáticas desalentaron a seguir con el operativo. “Ocampo se encuentra en poder de la misión”, anunció la vocera de la CICR, que comparte el trabajo humanitario con la ex senadora Piedad Córdoba. El policía fue secuestrado a fines de diciembre de 2010, cuando cumplía funciones de escolta de un alcalde, y su liberación fue anunciada recién el sábado.

Esta es la última fase de un proceso de entrega de rehenes que los pasados 9 y 11 de febrero permitieron que los concejales Marcos Baquero y Armando Acuña regresaran a sus vidas cotidianas tras permanecer en manos de la guerrilla. El proceso cuenta con la autorización del gobierno colombiano de Juan Manuel Santos, que ordenó el cese de las acciones militares por 36 horas desde las 18 del sábado.

Además de las dos personas que serán rescatadas mañana, las FARC mantienen cautivos a otros 16 policías y militares que consideran “canjeables” por miembros de sus filas detenidos por la policía colombiana. Según Córdoba, todos los rehenes podrían ser recuperados a mediados de este año.

La posibilidad de esas liberaciones abrió el debate sobre la conveniencia de instaurar un diálogo con la guerrilla. Pero en una entrevista publicada ayer por el diario español El País, el presidente Santos calificó de insuficiente la decisión del grupo rebelde. “Colombia ha sufrido mucho los engaños de la guerrilla. Yo he dicho que necesito mucho más que la liberación de cinco secuestrados para que me muestren que realmente hay una voluntad de paz y que vale la pena iniciar algún tipo de diálogo. Muchas veces han utilizado estos diálogos y estas negociaciones para volver a fortalecerse”, sostuvo el mandatario. Las FARC, creadas en los años ’60, son la guerrilla más importante de Colombia, con unos 8 mil combatientes, según estimaciones del gobierno.