Con los gritos y con las banderas salieron ayer miles de jóvenes en Madrid. Denuncian ser quienes pagan la crisis económica que sumerge a España. “Sin casa, sin pensión, sin miedo”, presentan su penosa situación. La movilización en Madrid fue organizada por una plataforma llamada “Juventud Sin Futuro”. Pero también hubo manifestaciones en Barcelona, Galicia y Murcia.

Portando pancartas amarillas y negras, los chicos se fueron abriendo paso entre los que se habían congregado en la plaza Antón Martín de Madrid. Entraron a los gritos, coreando “La crisis no la pagamos”, aunque saben que ésta es sólo una consigna y que ellos son los que están sufriendo los recortes que desde La Moncloa impusieron para hacer frente a la difícil situación económica que hace años está sacudiendo a la economía ibérica. El desempleo ya no es un fantasma para los españoles, ronda en el 20 por ciento. Mientras que la desocupación juvenil trepa hasta el 40 por ciento. “Tenemos el paro juvenil más alto de Europa”, se quejó Fabio Cortese, un joven estudiante de primer año de Derecho.

Cortese se define como uno de esos jóvenes sin futuro que ya no tienen miedo y que salen a la calle para demandar cambios. “Acá no hay expectativa de futuro porque todos los recortes sociales y las consecuencias de la crisis las estamos asumiendo los jóvenes. Por ese descontento es que hay que salir a las calles”, comentó a Página/12 el muchacho, que ayer caminó con la multitud hasta la glorieta de Atocha. La policía dijo que se trataba de unos mil manifestantes pero los organizadores subieron el número hasta cinco mil. En comunicación telefónica, Cortese reconoció que la publicidad que recibió la actividad los sorprendió. “No esperábamos tanta repercusión. Nos llegó apoyo por todos lados, a través de las redes sociales”, contó el chico.

La plataforma hace uso de todas las herramientas informáticas a su alcance para difundir el mensaje de los Sin Futuro. “Esto es el principio nada más. Es la primera movilización juvenil, tomando el ejemplo de otros países como Portugal, Italia e incluso Túnez. Los jóvenes tunecinos se levantaron contra la dictadura. Acá nosotros salimos contra la dictadura del mercado”, agregó.

La manifestación, que contó con el apoyo de la coalición Izquierda Unida, apuntó sus misiles contra La Moncloa. “La respuesta que José Luis Rodríguez Zapatero ha dado a la crisis es una salida antisocial, de derecha. La última reforma laboral sólo ha logrado aumentar el paro y la temporalidad en nuestros contratos. Con la reforma de las pensiones pasa lo mismo. Lo paradójico es que dicen que la hacen en nuestro nombre para garantizarnos las pensiones pero en realidad las están recortando”, se quejó Cortese. “Somos también conscientes de que no es sólo el gobierno, es el mercado el que está detrás y está imponiendo estas medidas en toda Europa. Son los empresarios culpables de esta crisis los que han especulado con nuestro derecho al trabajo, con nuestro derecho a la vivienda”, añadió.

Los chicos que integran la plataforma vienen debatiendo hace tiempo y también cuentan con el aval de algunos docentes, actores y escritores como Almudena Grandes. “Juventud Sin Futuro surge a partir de distintos colectivos estudiantiles y de trabajadores precarizados. Hay estudiantes que compaginan las dos cosas. Nos juntamos y decidimos sacar un manifiesto que ya ha recibido más de tres mil adhesiones”, relató Cortese. En ese manifiesto, los jóvenes exigen su lugar en la historia: “Frente a la salida de la crisis por la derecha, nosotros, la generación precaria, señalamos a los culpables y reivindicamos ser escuchados. Queremos recuperar nuestra capacidad para ser actores de un motor de cambio, combatiendo un país de precariedad, desempleo y privatización de nuestra educación”.

La movilización madrileña tuvo réplicas en Barcelona. Allí las redes sociales llamaron a reunirse en la Plaza Universitat. La de ayer no fue la primera respuesta a la crisis financiera. Portugal, Inglaterra, Italia están recorriendo la misma senda. “El mundo árabe nos demuestra que la victoria es posible”, se entusiasman los jóvenes europeos.

Informe: Luciana Bertoia.