EL MUNDO
› COMO FUERON LAS PROTESTAS EN NUEVA YORK, MADRID, BARCELONA Y ROMA
Contra Aznar, Berlusconi y George W.
El día de protestas contra la guerra convocó a multitudinarios actos en países como España e Italia, cuyos gobiernos apoyan a Estados Unidos en un eventual accionar militar, además de la propia Nueva York, donde convergieron al menos 100.000 manifestantes –según estimaciones no oficiales– en el acto más importante celebrado ayer en Estados Unidos. En España, la manifestación de Madrid contó con una participación de un millón de personas, según estimaciones oficiales –dos millones de personas para el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE)– y en Barcelona el cálculo coincidía en un millón y medio de manifestantes. Las calles de Roma desbordaron con más de un millón de personas, según la policía, pero para sus organizadores, ese número se triplicó.
Decenas de miles de personas inundaron las calles del este de Nueva York. La policía no quiso proporcionar cifras, pero todo parecía indicar que la previsión de 100.000 personas de los organizadores, Unidos por la Paz y la Justicia, se había quedado corta. Los participantes se extendieron a lo largo de más de 20 calles de la Segunda avenida y miles de ellos convergieron en las avenidas paralelas. Los halcones de la administración Bush (el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, por ejemplo) fueron los blancos de la mayoría de pancartas y lemas coreados por la gente. La actriz Susan Sarandon, sus colegas Danny Glover y Rosie Pérez y el reverendo sudafricano Desmond Tutu figuraban entre la cincuentena de oradores. Los manifestantes neoyorquinos desbordaron calles y avenidas hasta la Estación Central de trenes, dificultando el tránsito.
En Chicago hubo 2000 personas que manifestaron contra la guerra y en Los Angeles unas 15.000, encabezadas por el actor hollywoodense Martin Sheen, marcharon por el conocido camino de la fama de Hollywood hasta Sunset Boulevard.
“No a la guerra” fue el lema común, así como la lectura del manifiesto “Paremos la guerra” en Barcelona y Madrid –leído por la actriz Carmen Sansa y el cineasta Pedro Almodóvar respectivamente– y de fondo, sirenas que emularon alarmas de bombardeo. Para los españoles significó mostrar su oposición contra el apoyo del primer ministro José María Aznar al mandatario estadounidense George W. Bush. El centro de Madrid se paralizó con una manifestación sin precedentes junto a otras 54 ciudades de España. En Barcelona, 1.300.000 personas se opusieron el conflicto armado, según el Ayuntamiento, a la par de las decenas de miles de personas que salieron a las calles de Valencia (este), Sevilla (sur) y Santander (norte).
Otra de las mayores manifestaciones de la jornada se celebró en Roma, donde se reunieron tres millones de personas, según los organizadores.
“No a derramar sangre por el petróleo”,”Ni con Bush ni con Saddam”, proclamaban las numerosas pancartas, izadas por niños, ancianos, sindicalistas, trabajadores, inmigrantes. La policía dijo que 650.000 personas habían alcanzado la meta de la manifestación, y que numerosos participantes no pudieron llegar hasta la plaza “y por eso no fueron contabilizados”. El primer ministro Silvio Berlusconi pudo medir así la oposición de la opinión pública italiana a una intervención militar contra Irak propugnada por Estados Unidos y apoyada por su gobierno. En los países del este de Europa y candidatos a la entrada en la Unión Europea (UE), la movilización fue más escasa, con apenas 2000 personas en Praga y Bratislava, por ejemplo. La mayoría de estas naciones apoyaron a EE.UU. en dos cartas publicadas en las últimas semanas.