El director del Fondo monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, fue arrestado ayer minutos antes de abordar en avión en el aeropuerto J. F. Kennedy con destino a París. El economista fue acusado de asalto sexual en contra de una empleada de un hotel de Times Square, informó la edición online del diario New York Times.

Strauss-Kahn, candidato a presidente de Francia, fue bajado del vuelo de Air France por la policía aeropuertuaria y entregado a detectives de la Unidad de Víctimas Especiales del distrito de Manhattan, informó el diario.

Según testigos, el vuelo llevaba diez minutos demorado en la pista cuando fue abordado por detectives de civil, quienes detuvieron al funcionario del organismo financiero multilateral. Los detectives investigan un brutal ataque en contra de una empleada del hotel Sofitel de Nueva York, en el distrito teatral de Manhattan, pero no revelaron detalles que vincularían al director del FMI con el caso, que se mantiene bajo estricta reserva, aseguran las fuentes citadas por el matutino.

Strauss-Kahn era considerado el principal contendiente del Partido Socialista francés para competir contra el presidente Nicolas Sarkozy en las próximas elecciones. El economista se hizo conocido como diputado en los años ochenta y después como ministro de Economía del primer ministro socialista Lionel Jospin en los años ’90. En el 2007 buscó la candidatura presidencial de su partido, pero perdió la interna contra Segolène Royal. Meses más tarde recibió la oferta de conducir el FMI con apoyo de Sarkozy, en lo que se considera una estrategia de cooptación del presidente francés.

Strauss-Kahn, casado con una reconocida periodista de televisión, no ha estado ajeno al escándalo. En el 2008 fue acusado de mantener una relación sexual con una de sus subordinadas, Piroska Nagy, empleada en el Departamento de Africa del FMI. El Fondo contrató a una firma de abogados para que realice una investigación, y Nagy dejó el fondo para trabajar en un banco europeo. La crisis financiera mundial ayudó a Strauss-Kahn a no perder su puesto en un momento clave. El funcionario pidió disculpas por “una decisión errada”.

El nuevo escándalo del director del Fondo Monetario Internacional provocó una conmoción en las redes sociales, que se encargaron de propagar la noticia vía Tweeter directamente desde el aeropuerto.