EL MUNDO › TRAS OCHENTA Y CINCO DíAS DE HUELGA DE HAMBRE EN CHILE
› Por Ailín Bullentini
La huelga de hambre líquida y la pérdida de más de 20 kilos de peso habrían provocado daños irreversibles en la salud de los cuatro mapuches chilenos presos que iniciaron la medida de fuerza hace 85 días. Su reclamo radica en la nulidad del juicio en el que fueron condenados por robo con intimidación y lesiones menores. “La falta de nutrientes debió haberles provocado daño cerebral”, apuntó el médico Juan Carlos Reinao, quien los revisa desde que los mapuches comenzaron con la huelga. Sin embargo, serán realimentados en los centros sanitarios donde permanecen internados. Según Reinao, el sistema de salud estatal interpuso un recurso con tal objetivo ante la Corte de Apelaciones de Chile, que fue aceptado.
“La gravedad es intensa. Padecen desnutrición severa, hidratación al límite y estado general severo. Los más de 20 kilos que cada uno perdió en la huelga les produjeron también disminución del nivel de concentración”, explicó el médico. Su trabajo en el monitoreo de la salud de Ramón Llanquileo, Jonathan Huillical, José Huenuche y Héctor Llaitul comenzó el primer día de huelga y se debió a la exigencia de las familias de los prisioneros, que consideraron necesario que un profesional ajeno a Gendarmería controle la salud de los mapuches.
Hasta ayer, los cuatro estaban internados en el Hospital Victoria. Ante la emergencia, las autoridades sanitarias decidieron trasladarlos a los centros asistenciales Concepción, Los Angeles y Nuevo Imperial, todos ubicados en el sur del país, un movimiento resistido por los prisioneros y sus familiares. “Teniendo las herramientas para poder controlar su salud en una sola institución, decidieron trasladarlos unilateralmente. El traslado es peligroso, no estaban en condiciones de soportar las tres horas de viaje que separa un hospital de otro”, denunció la vocera de las familias de los mapuches, Natividad Llanquileo.
Las familias supieron del traslado mientras aguardaban el horario de visita. El revuelo originado empujó a efectivos de Gendarmería a dar explicaciones: “La decisión es exclusivamente por prescripción médica”, esbozó el director regional de la fuerza, David Espinoza.
“Los quieren hacer comer a la fuerza”, denunció por su parte lamadre de José Huenuche, Juana Raimón. “A mi hijo lo sacaron muy mal, lo tiraron arriba de la ambulancia”, agregó. Según informó Reinao, el sistema sanitario de Chile presentó un recurso de amparo ante la Cámara de Apelaciones nacional para iniciar la realimentación de los huelguistas pese a su negativa, que la Justicia aceptó. Si bien no habló oficialmente sobre le tema, el gobierno había expresado anteriormente que tomaría todas las medidas posibles para evitar la muerte de los comuneros, incluida su nutrición forzada.
El médico advirtió sobre los posibles efectos negativos que la realimentación acarrearía sin la realización previa de exámenes generales de la salud de los comuneros condenados. “Los manifestantes se niegan a someterse a exámenes médicos por no contar con garantías sobre la certeza de los resultados. Sin esos estudios, la realimentación podría provocar el fallo de órganos y desencadenar un desenlace fatal”, apuntó.
Los comuneros fueron condenados en marzo a hasta 25 años de prisión por intento de homicidio de un fiscal y robo con intimidación. Mientras comenzaron la huelga, sus familiares pidieron formalmente la nulidad ante la Corte Suprema de Chile. El máximo tribunal decidió desestimar el cargo de intento de homicidio, con lo que redujo las penas. Los mapuches consideran que en el proceso judicial se aplicó la ley antiterrorista: “Hubo testigos secretos y personas que testimoniaron bajo tortura”, expresó la vocera.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux