EL MUNDO › LOS MILITARES NO QUIEREN IRSE DE AFGANISTAN
› Por John Lichfield, Rupert Cornwell y
Nigel Morris *
La decisión del presidente Obama de retirar más de 30 mil soldados estadounidenses de Afganistán, antes de la elección presidencial de 2012, fue criticada por todos lados ayer: desde compañeros demócratas, quienes dijeron que era demasiado lenta, algunos republicanos, que lo acusaron de actuar precipitadamente, y una tercera advertencia velada del Pentágono de que pondría en peligro las ganancias difícilmente ganadas de casi 10 años de guerra.
Testificando ante un comité del Congreso, el almirante Mike Mullen, presidente del Estado Mayor Conjunto, y el más alto funcionario uniformado del Pentágono, tuvo cuidado de no desafiar a su comandante en jefe directamente. Pero, declaró, la decisión era “más agresiva” y tenía “más riesgos de los que originalmente estaba preparado a aceptar”. Una fuerza mayor, durante un período más largo, era indudablemente el curso más seguro, dijo, para asegurar el éxito militar. “Pero eso no necesariamente lo convierte en el mejor curso”, y finalmente era el presidente el que tenía que determinar el nivel de riesgo aceptable.
Con estas últimas palabras, el almirante Mullen estaba reconociendo las realidades políticas; que Obama simplemente no podía aparecer no haciendo nada para acabar con una larga e impopular guerra mientras se embarcaba en una dura campaña de reelección, que iba a estar dominada por una economía que se está debilitando aún más.
El anuncio de Obama desató declaraciones de los aliados de la OTAN sobre sus propias intenciones de retirarse, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, diciendo que los franceses también reducirían su presencia militar desde septiembre. El anuncio podría preparar el terreno para una más rápida retirada de las fuerzas británicas de Afganistán.
El gobierno explicó ayer su determinación para retirar todas las fuerzas de combate para fines de 2014 e insistió en que el plazo límite estaba grabado en piedra. Niega las acusaciones de que el momento había sido elegido para coincidir con la elección general que será en mayo de 2015, insistiendo en que las fuerzas afganas estarán listas para tomar la responsabilidad de la seguridad de la nación para ese momento. El plan expuesto por el presidente de Estados Unidos en una conferencia de 13 minutos, televisada en la hora pico el miércoles a la noche, básicamente dice que todas las fuerzas extras enviadas por el aumento de tropas en diciembre de 2009 regresarán el próximo verano, dejando en el lugar unos 70.000 soldados estadounidenses.
El objetivo es una entrega completa a los afganos en 2014 para cuando, espera la administración, el gobierno del presidente Hamid Karzai haya hecho un trato con el talibán. Muchos expertos dicen que el objetivo es ambicioso y poco realista, pero el almirante Mullen insistió ayer en que las fuerzas de seguridad afgana estaban haciendo grandes progresos. En Kabul, el presidente Karzai recibió el plan de retirada gradual con gran beneplácito y dijo que los afganos confiaban cada vez más en sus fuerzas de seguridad.
La retirada inicial de 10.000 soldados se hará en dos etapas, unos 5000 regresarán durante el verano y 5000 más para fin de año. Otros 20.000 más se irán en septiembre de 2012, el mes en que la campaña para la elección general está más candente.
Pero los demócratas se quejaban de que la retirada debía hacerse más rápidamente, dada la muerte de Osama bin Laden, el principal objetivo cuando Estados Unidos atacó por primera vez a Afganistán gobernado por el talibán, un mes después de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
Nancy Pelosi, líder de la bancada oficialista y ex presidenta de la Cámara de Representantes, dijo que los estadounidenses habían estado esperando una retirada más rápida “y seguiremos presionando para un mejor resultado”. La crítica de Pelosi estuvo correctamente encuadrada, pero refleja las opiniones de muchos activistas liberales que Obama no se puede dar el lujo de alejar.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux