Los disturbios e incidentes que incluyeron lanzamiento de bombas molotov y piedras contra la policía, en la madrugada de ayer, regresaron a un barrio del norte de Belfast, según informó el servicio de la policía norirlandesa. De acuerdo al portavoz policial, los agentes armados dispararon balas de goma contra los manifestantes y un fotógrafo fue herido durante la refriega. Los enfrentamientos se sucedieron durante una jornada de celebraciones del sector unionista en Irlanda del Norte, donde se recordaba la batalla de Boyne, en 1690, cuando las tropas protestantes de Guillermo de Orange derrotaron a los católicos de Jaime II. Los incidentes comenzaron cuando un grupo de policías se alineó para proteger un desfile de la Orden de Orange que atravesaba el barrio católico de Ardoyne.

Al menos dos centenares de manifestantes arrojaron botellas, piedras y bombas caseras a la policía, que respondió lanzando agua desde camiones hidrantes. En los choques varios agentes resultaron heridos, algunos de ellos con quemaduras leves, cuando fueron alcanzados por las bombas molotov. El último antecedente de incidentes de este tipo se produjo en 2010, cuando las autoridades locales de Belfast permitieron que se realizara el desfile protestante de Orange por barrios católicos. El movimiento de vecinos de Ardoyne, que se opone al desfile, se manifestó en contra de la decisión de la Comisión de Desfiles de permitir ese acto. Sin embargo, Nigel Dodds, parlamentario por el Partido Democrático Unionista (DUP), consideró que la violencia no tiene que ver con el desfile, sino con una minoría de extremistas republicanos.