El primer avión de Naciones Unidas con ayuda humanitaria para Somalia (foto) aterrizó ayer en Mogadiscio con 10 toneladas de alimentos para los niños desplazados a la capital del país africano que vive una atroz hambruna, provocada por la peor sequía de los últimos 60 años. Unos 3,7 millones de somalíes –casi la mitad de la población– están sufriendo hambre, especialmente en la zona sur del país, pero a una semana de la declaración de hambruna por parte de la ONU en Somalia, la respuesta internacional ante la crisis humanitaria comienza a llegar lentamente. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU inició el puente aéreo que prevé transportar, cada día, cerca de 10 toneladas de alimentos entre la capital de Kenia, Nairobi, y en la somalí, Mogadiscio. Las 10 toneladas de alimentos considerados terapéuticos son del tipo usado para alimentar a niños desnutridos de menos de cinco años. Millones de personas en Somalia y otros países del Cuerno de Africa sufren escasez de alimentos a causa de la sequía más grave de las últimas décadas. El grupo insurgente Al Shabaab, que controla gran parte de Somalia, prohibió que el PMA entre en su territorio.