Al igual que hiciera la FUBA en Argentina, Uruguay también expresó solidaridad con el movimiento estudiantil de Chile, ayer en Montevideo. Durante el XVI Congreso de la Organización Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae), 3500 jóvenes y representantes de organizaciones estudiantiles de América latina y el Caribe marcharon en apoyo a los estudiantes de Chile. “Nos juntamos para levantar la voz de una educación pública, gratuita y de calidad que nos una”, indicó la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (Feuu), anfitriona del evento. La marcha partió desde la Plaza 1º de Mayo hasta la intendencia de Montevideo, pasando por la Embajada de Chile.

El congreso, que volvió a Uruguay luego de 45 años, se realiza en momentos en que los estudiantes de Chile se encuentran movilizados contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera, en reclamo de gratuidad de la enseñanza y otras reformas del sistema educativo neoliberal impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet y mantenido hasta el presente. “Chile cuenta, actualmente, con un sistema que privilegia la educación impartida en instituciones privadas, en desmedro de la empobrecida educación pública”, indicó una declaración de solidaridad emitida también por la Feuu.

Los estudiantes reclaman una transformación en todo el sistema, que permita la participación de diversos colectivos en la toma de decisiones en políticas y gestión de educación superior. En los foros, debates y conferencias se abordarán, también, temas como la soberanía nacional, los tratados de libre comercio y la necesidad de democratizar los medios de difusión. Entre los expositores se encuentran los ministros de Industria de Uruguay, Roberto Kreimerman, y el de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich. El congreso estudiantil generó cuestionamientos de la oposición política uruguaya por el apoyo que ha recibido de algunas empresas estatales como la petrolera Ancap, la telefónica Antel y la propia Universidad de la República.

El dirigente de la Feuu le contestó a los legisladores blancos que cuestionaban el apoyo de publicidad estatal al encuentro: “El tema Antel es publicidad de ellos que decidieron auspiciar el congreso. No sé si el cuestionamiento se lo tienen que hacer al ministro de Cultura o deberían cuestionar a Antel”, se defendió González.