Desde Santiago

Guillermo Petersen, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC), la tiene clarita. Es escéptico al llamado al diálogo propiciado por el Congreso para destrabar el conflicto estudiantil que, a dos meses y medio de iniciado, amenaza con la pérdida del año para los secundarios y del semestre para los universitarios.

“Nosotros somos los mismos que participamos en las movilizaciones del 2006 y sabemos lo que significa cuando se quiere llevar la discusión al Parlamento y cuando quieren establecer estas mesas de diálogo.”

La alusión del joven dirigente, expresada ayer a Radio Cooperativa, apunta a la llamada revolución pingüina. Ese año, miles de secundarios (apodados así por su uniforme escolar) salieron a las calles a protestar. La movilización duró menos que la que está en curso, un mes y medio, pero fue tan potente que derribó a un ministro, puso en jaque al gobierno de Michelle Bachelet y logró modificar la normativa educacional.

Sin embargo, los dirigentes actuales, que vivieron en carne propia el pingüinazo hace cinco años, coinciden que fueron medidas de parche y que las estructurales como otorgar mayor equidad e igualdad en el acceso a los planteles y el aseguramiento de la calidad, entre otras, se diluyeron en las gavetas de los políticos. “Tenemos una desconfianza muy grande, la invitación que hace el Parlamento la tenemos que analizar en profundidad y ver cuáles son las garantías. Es muy difícil que la Confederación de Estudiantes de Chile –que agrupa a las universidades estatales– quiera bajar las movilizaciones para llegar a un acuerdo con el gobierno”, dijo.

Hoy, la Confech tendrá una cita en la Universidad de Concepción, la segunda ciudad más importante del país, donde se tratará la invitación transversal al diálogo efectuada por el Congreso, entre otras materias como la calendarización de las marchas. Todo bajo rumores de un supuesto quiebre al interior de los líderes universitarios, pero que ha sido descartado de plano por los mismos.

El presidente Sebastián Piñera, que ha estado más fuera que dentro del asunto, habló otra vez ayer. “¿Cuál es la razón por la cual llevamos diez semanas con este enfrentamiento entre los jóvenes y la sociedad? Da la impresión de que todos los diagnósticos son compartidos, pero no hemos podido establecer esa mesa de diálogo”, señaló en La Moneda.

En tanto, los presidentes de la Cámara de Diputados, el derechista Patricio Melero, y del Senado, el opositor Guido Guirardi, instaron al Ejecutivo a respetar los eventuales acuerdos a los que pueden llegar los estudiantes con el Congreso. “Queremos que esto se haga sin tener que dejar sus movilizaciones y tomas, junto con el diputado Melero le hemos pedido al gobierno, para que esto tenga sentido, que el Ejecutivo avale los acuerdos que ahí se construyan”, indicó el senador Girardi.

Por otro lado, líderes opositores del Partido Socialista, Partido por la Democracia y el Partido Radical plantearon la inclusión del plebiscito en la Constitución para destrabar el conflicto estudiantil. El gobierno respondió que la iniciativa no está por ahora en sus planes, pero no la descartó de plano. “En nuestra Constitución hay un mecanismo plebiscitario, pero enfocado cuando existe discrepancia entre el Congreso y el presidente de la República. Ellos han planteado la idea de poderlo ampliar a consultas populares en otro tipo de materias. Es parte de lo que va a ser la discusión de nuestra agenda, tenemos que evaluar y debatirlo al interior del gobierno”, afirmó el ministro vocero del Ejecutivo, Andrés Chadwick.

Acto seguido, el secretario de Estado destacó la buena disposición y voluntad de los presidentes de los partidos de la Concertación para impulsar la agenda de reformas políticas. Chadwick precisó que la próxima semana continuará la ronda de reuniones con otros partidos políticos con representación parlamentaria y con los independientes. “Una vez que tengamos la ronda completa, estableceremos una agenda de trabajo”, acotó.

A la salida del encuentro, el diputado y presidente del PS, Osvaldo Andrade, destacó el clima de la reunión y remarcó las prioridades como la realización de plebiscitos en diversos temas, como el conflicto educacional, la necesidad de crear una nueva Constitución, reemplazar el sistema binominal, establecer primarias, concretar una reforma tributaria y aprobar la inscripción automática y el voto de los chilenos en el extranjero. “Tenemos la esperanza de haber sido escuchados por el gobierno y que ello se traduzca en una respuesta positiva en los próximos días”, sostuvo el parlamentario.

Finalmente, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, señaló que estarían dispuestos a la instancia parlamentaria, pero con condiciones. “Habría que plantear sí o sí el tema del lucro, la desmunicipalización sin privatizar y que todo culmine en un plebiscito para que sean los ciudadanos quienes decidan la mejor salida para mejorar el sistema educativo.”