El ministro brasileño de Trabajo, Carlos Lupi, afirmó que se mantiene en el cargo pese a las denuncias de corrupción difundidas por la prensa contra uno de sus asesores, a las que calificó como vacías. “El cargo está siempre a disposición de la presidenta (Dilma Rousseff). Soy un hueso duro de roer. Quiero ver hasta dónde llega esta ola de denuncias”, destacó Lupi en diálogo con el canal O Globo. Durante el fin de semana, la revista Veja vinculó en un artículo publicado en su versión on line a Anderson Alexandre dos Santos, coordinador general de Calificación del ministerio, con una presunta red de sobornos a organizaciones no gubernamentales que suscribieron contratos con la cartera de Trabajo. Lupi, que recibió ayer el respaldo de las centrales obreras, deberá dar explicaciones a la Comisión de Etica Pública de la Presidencia sobre las acusaciones que pesan sobre su colaborador.

“Encuentro extraña una denuncia que no tiene autor. Las dos instituciones que dicen haber sufrido extorsiones no recibieron dinero del ministerio”, señaló Lupi consultado por la agencia estatal de noticias de Brasil. El ministro anunció a su vez que abrirá un sumario interno y pedirá al Ministerio Público que investigue las denuncias ventiladas por la revista, además de haber solicitado al Ministerio de Justicia y a la Policía Federal una investigación sobre el caso y haber apartado el sábado de su cargo a Dos Santos.

Lupi dijo estar tranquilo en cuanto a su responsabilidad sobre las denuncias y aseguró que “si hubo alguien que haya cometido algún acto de corrupción, tiene que ser castigado”. En tanto, la Comisión de Etica Pública de la Presidencia de la República decidió pedirle al ministro que explique las acusaciones para determinar si abrirá o no un proceso de investigación. A través de una nota pública, Lupi recibió el respaldo de cinco centrales obreras, que consideraron que el ministro está siendo víctima “de una sórdida y explícita campaña difamatoria y de una implacable persecución política, que apunta a desestabilizar el gobierno y el linchamiento público” del titular de la cartera laboral.

Fuerza Sindical, la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Unión General de los Trabajadores (UGT), Nueva Central Sindical de Trabajadores (NCST) y la Central General de Trabajadores de Brasil (CGTB) suscribieron un documento donde describen a Lupi como “un defensor de los derechos de los trabajadores y un importante protagonista en la lucha por el empleo y la calificación profesional”.

Esta última denuncia se enmarca en una serie de escándalos de corrupción sin relación entre sí que les han costado el puesto a cinco ministros en los últimos cinco meses. El caso más reciente forzó la salida, a fines de octubre, de Orlando Silva, responsable de la cartera de Deportes y de la organización de la Copa del Mundo de fútbol 2014. Lupi pertenece al Partido Demócrata Laborista (PDT), que forma parte de la coalición de gobierno.