Casi cuarenta años después, Estados Unidos desclasificó archivos de la administración de Richard Nixon. Al ex presidente se lo puede escuchar defender su legado presidencial ante el jurado de la investigación en el caso Watergate en junio de 1975. Nixon asegura desconocer cómo desapareció una grabación clave en el caso.

El Watergate, destapado por el diario Washington Post, reveló el robo de información confidencial en la sede del Comité Nacional Demócrata para ser utilizado por la campaña de reelección de Nixon, quien finalmente se vio obligado a renunciar a la presidencia en 1974 ante la amenaza de un juicio político. En la grabación, el líder republicano describe el robo a la oficina demócrata como “esta tonta, increíble irrupción en (el complejo de oficinas del edificio) Watergate”.

En su testimonio, diez meses después de haberse convertido en el primer presidente de EE.UU. en renunciar, Nixon asegura desconocer los motivos por los que fueron borrados casi 20 minutos de grabación de una conversación en la Casa Blanca en los que podría haber reconocido su implicación directa del asalto al edificio Watergate. “Si están interesados en conocer mi punto de vista, es muy simple. Fue un accidente”, dice el ex presidente en 1975, un año después de dejar el cargo. Incluso, Nixon asegura también que se puso “como un energúmeno” cuando supo que ese material había de-saparecido.

Ese tramo de la cinta era considerado crucial para determinar qué sabía Nixon acerca del robo y qué hizo para encubrir el creciente escándalo. En un momento de la grabación, el líder conservador se molesta cuando lo presionan para que dé detalles de un diálogo que dijo no poder recordar.

“No recuerdo que esos nombres específicos estuvieran en la conversación”, respondió cortante. “Quiero decir, si ustedes quieren que mienta sobre ello, lo haré con gusto”’, se le escucha decir. Nixon critica ante el jurado de investigación la “doble vara” que utilizan los fiscales del caso y asegura que no fueron imparciales, ya que ninguno de ellos “lo quería como presidente”.

La desclasificación se produce después de que el juez del Distrito de Columbia Royce C. Lamberth III solicitase formalmente en junio de este año la publicación de estos documentos ante el “indiscutible interés histórico” del testimonio, que compensaba “la necesidad de mantener el secreto” de los documentos.