Los de ayer fueron, quizá, los bombardeos más duros desde que se inició la guerra. Aunque el Pentágono no dio cifras de cuántas bombas y misiles se lanzaron, el centro y los alrededores de Bagdad, sobre todo del sur, ardieron por el efecto de “1800 salidas aéreas, cuando lo normal en esta guerra eran 1000 diarias”, según una fuente del Comando Central norteamericano en Qatar que pidió el anonimato. La mayoría de esos misiles y bombas intentaron alcanzar al segundo anillo de la Guardia Republicana, a 80 kilómetros de Bagdad, y centros de comando dentro de la capital iraquí. Pero como ocurre habitualmente, más de un misil cayó en zonas residenciales. Habría diez muertos, según diversas fuentes. Mientras el presidente norteamericano George Bush decía ayer que “la victoria se acerca día a día” y el líder iraquí hacía su enésima aparición en televisión (cuando el Pentágono difundió que su familia estaría huyendo), las tropas británicas volvieron a afirmar que están a punto de tomar Basora, como en los últimos ocho días de combates, que ayer fueron, según fuentes militares en Londres, “particularmente encarnizados”.
Anoche cayeron en Bagdad por lo menos 10 misiles, dos de ellos sobre el Palacio de la República. Un barrio residencial fue alcanzado por el bombardeo y, según el canal qatarí Al Jazeera, allí murieron cuatro civiles y hubo varios heridos. Según fuentes médicas, en los primeros bombardeos de ayer murieron seis civiles y decenas resultaron heridos. Residentes de un barrio en el sureste de Bagdad dijeron que en los ataques del fin de semana murieron 20 personas, la mitad de ellas niños, y 10 resultaron heridas.
Según los reporteros de la CNN que están con las fuerzas de vanguardia norteamericanas, las unidades iraquíes resisten cerca de las ciudades de Hindiya y Hilla, cerca de Bagdad, y donde está concentrado el segundo anillo de defensa de la ciudad de la Guardia Republicana. Desde allí, esta fuerza ataca con artillería y misiles a las tropas anglonorteamericanos. Muchos de los ataques estadounidenses se concentraron en el sur de Bagdad, donde se supone que están atrincheradas las mejores unidades de la Guardia Republicana. Según el Pentágono, las fuerzas estadounidenses combatieron en las afueras de la capital contra cuatro unidades de esta fuerza de élite, el mayor obstáculo para la toma de Bagdad. La vocera del Pentágono, Victoria Clarke, aseguró ayer que las fuerzas estadounidenses lograron debilitar de manera “significativa” a la Guardia Republicana y afirmó que tienen “evidencias” de que la familia del presidente iraquí está huyendo del país. Según el vocero del Pentágono, general de división Stanley McChrystal, Estados Unidos atacó las divisiones Medina, Hammurabi, Bagdad y Al Nida de la Guardia Republicana. Los golpes a las tropas de élite forman parte de la acción del fin de semana en la que se lanzaron “cientos” de misiles de precisión contra blancos iraquíes, un número muy alto si se considera que, según McChrystal, Estados Unidos disparó unas 8000 bombas y misiles desde que empezó la guerra.
En el discurso que ayer dio ante la Guardia Costera en Filadelfia, Bush aseguró que “quedan muchos peligros” en Irak, “pero día a día nos acercamos a Bagdad. Y día a día nos acercamos a la victoria”. Pero desde hace varios días las tropas estadounidenses apenas han logrado avances en su ofensiva sobre Bagdad y aún se encuentran a 95 kilómetros de la capital iraquí. En las ciudades del sur que siguen resistiendo, según la cadena británica BBC, hay una que ya estaría por caer, y es la de siempre: Basora. La emisora informó que la Marina británica comenzó el domingo su mayor ofensiva desde que empezó la guerra. Según este canal, esta ciudad está prácticamente sitiada. De todas formas, el ejército británico espera refuerzos para el asalto final a esta ciudad clave para el control del sureste del país. Al Jazeera informó que ayer la ciudad fue bombardeada intensamente. También hubo encarnizados combates entre el ejército iraquí y las tropas británicas, que se concentraron en el barrio Al Baath, al oeste de Basora. Allí están parapetadas las fuerzas iraquíes. Segúnfuentes oficiales iraquíes, desde que empezó la guerra en esta ciudad murieron 159 civiles y 1000 resultaron heridos.