Ni Recep Taygip Erdogan, “el paladín de la democracia islámica”, ni Lio Messi, “la pulga” que brilla en el Barcelona, y que los argentinos esperan que descolle en la Selección nacional. Nada de eso. El personaje del año para la revista Time fue... el manifestante (foto). Sí, ese ciudadano de a pie que en la acción colectiva, a partir de la Primavera Arabe en Medio Oriente, zarandeó la modorra de europeos y norteamericanos que comenzaban a ser conocidos mundialmente como los indignados y a reconocer las bondades de un sistema económico que los oprimía. “Nadie podía saber que cuando un vendedor de fruta tunecino se prendió fuego en una plaza pública –en un pueblo apenas ubicado en el mapa– iba a desencadenar protestas que derrocarían dictadores en Túnez, Egipto y Libia y hacer movilizar regímenes en Siria, Yemen y Bahrein”, aseguró la revista en su edición de ayer. La elocuente portada mostró a una persona joven, con la cabeza y rostro cubiertos casi por completo con un gorro, y un pañuelo atado en la nuca, a la altura de las orejas, que dejaba al descubierto sólo los ojos. Bajo la foto, una leyenda rezaba: “El manifestante. De la ‘primavera árabe` a Atenas, de Occupy Wall Street a Moscú”. “Estos son muchachos que ya están cambiando la historia y que cambiarán la historia en el futuro”, señaló el editor general de la revista norteamericana, Richard Stengel, en declaraciones al canal norteamericano NBC.