El gobierno de Perú reconoció formalmente que la huelga que comenzó semanas atrás en el departamento de Cajamarca, contra la realización de un proyecto minero rechazado por sus pobladores, había llegado a su fin. De este modo se abriría un proceso de diálogo entre los manifestantes y el gobierno, según señala una carta del presidente del Consejo de Ministros, Oscar Valdés, publicada ayer en Lima. “El gobierno central está dispuesto a restablecer el diálogo con las autoridades de Cajamarca para viabilizar los proyectos de de-sarrollo”, aseguró el funcionario a través de una misiva enviada al presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos. El texto fue realizado en respuesta al representante de la región. Santos había señalado que la huelga iniciada el 24 de noviembre, y sofocada el 4 de diciembre cuando el gobierno peruano tomó la decisión de dictar el estado de sitio en esa zona en conflicto, fue oficialmente desconvocada, por lo que habría motivos para iniciar las conversaciones.

“Todos estos aspectos de la conversación han sido puestos en conocimiento del presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, quien tiene en sus manos la decisión de levantar el estado de emergencia en las jurisdicciones que se dispuso”, señaló la carta sobre el estado de sitio. Los congresistas de Cajamarca expresaron su confianza en que una vez que se retome el diálogo, se traducirá en acuerdos concretos que impulsarán el desa-rrollo de esa zona del país. Jorge Rimarachín, integrante de la bancada del oficialista Gana Perú, sostuvo que ahora no existen argumentos ni excusas que impidan el acercamiento. “Con este gabinete se abre un nuevo escenario político y es loable que el gobierno regional esté dispuesto a conversar al igual que el Ejecutivo (nacional), eso demuestra madurez y responsabilidad; creo que no existen motivos para que las protestas continúen y se frene el desarrollo; ahora se abre otra etapa”, apuntó el legislador en declaraciones a la agencia Andina.

Rimarachín espera que el Ejecutivo evalúe dejar sin efecto el estado de sitio, con el fin de restablecer la tranquilidad y la confianza de la ciudadanía. Por su parte, el legislador Mesías Guevara, de las filas de Alianza Parlamentaria, advirtió que el primer horizonte debe ser consolidar el clima de paz social en Cajamarca, afectado por una protesta contra el proyecto minero Conga. Guevara explicó, además, que en este nuevo contexto cualquier medida radical, como toma de rutas o actos de violencia, quedan fuera de discusión.

El jefe del gabinete se reunió con algunos alcaldes y dirigentes cívicos de Cajamarca, que aceptaron la puesta en marcha del estudio para determinar el impacto ambiental que podría ocasionar la empresa minera peruano-norteamericana, a partir del proyecto Conga, emprendimiento de extracción de oro.