Estados Unidos todavía no habrá encontrado las famosas armas iraquíes de destrucción masiva químicas y bacteriológicas que fueron uno de sus cambiantes pretextos para invadir Irak, pero ayer compensó al menos en parte esa falta. El palestino Abu Abbas, buscado por Estados Unidos por el secuestro del transatlántico “Achille Lauro” en 1985 y el asesinato de un pasajero estadounidense, fue capturado el lunes por las fuerzas estadounidenses cerca de Bagdad. El Comando Central estadounidense (Centcom) confirmó la captura. Abbas vivió en Bagdad y cuando empezó la guerra contra Irak, el 20 de marzo, habría tratado de escapar a Siria. Washington acusaba al régimen de Saddam de asilar a Abbas.
En 1985, el “Achille Lauro” fue secuestrado por cuatro miembros del Frente de Liberación de Palestina (FLP) mientras navegaba entre la ciudad egipcia de Alejandría y el puerto de Said. El grupo comando exigía la liberación de 50 prisioneros palestinos arrestados en Israel. Durante el secuestro mataron a un turista estadounidense anciano y discapacitado, Leon Klinghoffer, de 69 años, que fue baleado en su silla de ruedas y cuyo cuerpo fue tirado al mar. Después de tres días, Egipto les dio un avión a los secuestradores, a cambio de liberar a los 450 pasajeros del barco. El avión fue interceptado por un par de cazas norteamericanos que los entregaron a las autoridades italianas. Italia consideró a Abbas como un simple testigo del secuestro y lo autorizó a salir del país. Más tarde, un tribunal italiano sentenció a los cuatro secuestradores a la cárcel, pero Abbas fue condenado en ausencia a cadena perpetua. En una entrevista que dio en 1996 desde Gaza, Abu Abbas, cuyo verdadero nombre es Mohammad Abbas, admitió su responsabilidad en el secuestro y pidió perdón. “Lo lamentamos”, dijo. También admitió que el secuestro fue un error y que él y el grupo guerrillero que participó en el secuestro iban camino a Israel para perpetrar atentados. Afirmó que extrañaba la “dolce vita” de Italia: “Les doy esta entrevista con la esperanza de que Italia anule mi sentencia a cadena perpetua”, declaró Abbas al La Repubblica. Dijo que el caso italiano era un “juicio político”. Lamentó la muerte de Kinghoffer, pero declaró que la pérdida de vidas inocentes es algo que “sucede en una guerra”.
Actualmente Italia sigue pidiendo su captura. Y Abbas es considerado el responsable de la ruptura del diálogo entre la administración de Bush padre y los palestinos: en 1990, organizó un comando para cometer un atentado en Tel Aviv, que fue desmantelado por el ejército israelí. El Centcom anunció ayer que Abbas fue “capturado en una casa en las afueras de Bagdad en una operación de las fuerzas especiales”. El Centcom prometió dar detalle de la operación. Todo un golpe de propaganda.