Estados Unidos apura la paz entre israelíes y palestinos: presiona a Israel para que retire sus tropas de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza y alivie las restricciones para viajar y trabajar a fin de ayudar a establecer cuanto antes una nueva administración palestina, según publicó ayer el diario estadounidense The New York Times. La petición de Estados Unidos, que incluye además la devolución más rápida de los ingresos por impuestos a las autoridades palestinas, fue formulada el martes en una reunión en la Casa Blanca entre altos funcionarios norteamericanos y asesores del premier israelí Ariel Sharon, precisó el diario.
La presión de Washington aspira a facilitar la entrada en funciones del nuevo primer ministro palestino, Mahmud Abbas, cuando asuma la próxima semana, dijeron voceros del gobierno norteamericano al matutino. “Dijimos a Israel el tipo de pasos que necesitan dar para poder reanudar de nuevo el proceso de paz”, declaró un funcionario que mantuvo el anonimato. “Los israelíes regresaron para estudiar lo que pueden hacer. Supongo que tendremos que admitir menos que un 100 por ciento de aceptación en algunos de ellos”, agregó la fuente gubernamental.
En tanto los funcionarios israelíes afirmaron al Times que Sharon está considerando las medidas solicitadas por el gobierno de George W. Bush, además de algunos tomadas por iniciativa propia, incluyendo la posible liberación de prisioneros palestinos. Pero dijeron también que Israel no retirará las tropas de los territorios palestinos, excepto simbólicamente quizá, sin realizar acciones para desarmar a los grupos terroristas que llevaron adelante ataques contra civiles israelíes.
Con motivo de la Pascua judía (Pesaj), que conmemora el éxodo de los hebreos de Egipto, Israel cerró los territorios palestinos e instauró medidas de seguridad draconianas por temor a atentados suicidas como el que se produjo hace un año en la misma época. Como sucede cada fiesta judía, el ejército israelí prohibió a los palestinos de Cisjordania y de la Franja de Gaza que entren a Israel para prevenir atentados.