El número uno de ETA y su ayudante fueron aprehendidos ayer en el sudoeste de Francia. Oroitz Gurruchaga Gogorza y Xabier Aramburu fueron detenidos en la ciudad de Cauna, durante una redada conjunta organizada por policías galos y españoles, según informó el Ministerio del Interior español. “Gurruchaga es el máximo responsable del aparato militar y de captación de la banda terrorista, mientras que Aramburu era su ayudante”, señaló la cartera en un comunicado. La misma fuente aseguró que los jóvenes integrantes del grupo armado vasco fueron arrestados a las 15.30 (hora local), cuando circulaban en un coche robado con matrículas falsas por Cauna, armados con una pistola y un revólver. El Ministerio del Interior consideró además que la presencia de ambos jóvenes en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de futuras citas de captación de nuevos miembros de ETA.

Gurruchaga, de 30 años, ingresó a la organización en 2008. Desde ese momento fue escalando en su estructura hasta convertirse en responsable de logística militar y reclutamiento. Su compañero, de 32 años, había huido a Francia en 2010 tras la desarticulación en la Península Ibérica del comando Tontor. La policía española considera que Aramburu es responsable de diversos atentados cometidos en 2008 con artefactos explosivos en el País Vasco, entre ellos, un ataque con coche bomba, que causó varios heridos, contra una comisaría de la policía vasca en Ondarroa. Las detenciones de Gurruchaga y Aramburu se produjeron a más de un año del arresto del por aquel entonces jefe militar de ETA, Alejandro Zorbarán Arriola, alias “Xarla”, quien fuera apresado junto a otros tres presuntos activistas en una casa rural de Willencourt, un pequeño pueblo del norte de Francia.

Con las detenciones de este domingo, y desde que la organización vasca anunciara el 20 de octubre el cese definitivo de su actividad –aunque no entregó las armas ni se disolvió–, ya son quince las personas arrestadas por estar sospechados de participar en ETA. La última detención de un miembro del grupo vasco en Francia se remonta a marzo, cuando José Manuel Askarate Ramos, reclamado por la Justicia española, fue arrestado en Ciboure, cerca de la frontera gala. Las detenciones de Gurruchaga y Aramburu se realizaron dos días antes de la visita del ministro del Interior francés, Manuel Valls, que se espera que arribe a España mañana. Desde Munich, Valls reclamó el 18 de mayo la inmediata disolución de ETA junto a su colega español, Jorge Fernández Díaz.

En esa oportunidad, el ministro del Interior francés aseguró que el gobierno de su país adoptará la posición de las autoridades españolas y subrayó que la disolución de esa organización terrorista es evidentemente una condición sine qua non para cualquier iniciativa. Valls se expresó en ese sentido después de que ETA emitiera un comunicado dos días antes afirmando haber designado una delegación para iniciar un diálogo directo con los gobiernos de España y de Francia. En ese comunicado, la organización vasca insistió en la necesidad de un diálogo y de un acuerdo con los gobiernos de España y Francia para superar las consecuencias del conflicto, destacando la importancia de un diálogo entre los diferentes actores del País Vasco para desembocar en acuerdos que contribuyan a una paz durable.

Pese al pedido de abrir el diálogo, el gobierno español decidió rechazar la propuesta de negociación e insistió en pedir la disolución incondicional de la organización separatista armada vasca. ETA es considerada responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco. El diario Público consignó en su edición de ayer que la izquierda vasca tachó de “estériles medidas represivas” las detenciones de los dos supuestos dirigentes de ETA. El diario español afirmó que, en un comunicado, la izquierda abertzale ha reaccionado de esta manera frente al arresto en la localidad landesa de Cauna del supuesto jefe de los aparatos militar y de captación de ETA, Oroitz Gurruchaga Gogorza, y de su lugarteniente, Xabier Aramburu Sagarminaga.

Público destaca que el comunicado recuerda que las detenciones se produjeron apenas dos semanas después de que ETA “mostrase a través de la agencia francesa AFP su disposición y voluntad para entablar un diálogo directo con los gobiernos español y francés”. “Sin embargo –agregan–, Madrid y París responden con las estériles medidas represivas de siempre a la nueva situación creada en nuestro país tras la histórica decisión de ETA de cesar definitivamente su actividad armada.” El medio español publica que la izquierda abertzale hace un llamamiento a los gobiernos español y francés para que “atiendan” la “demanda social” que les “exige” que adopten “la única vía inteligente para la resolución: la del diálogo”.