El desfile del Orgullo Gay de San Pablo, considerado como una de las mayores manifestaciones homosexuales del mundo, reunió ayer a unos tres millones de personas de diferentes países, que marcharon contra la homofobia y la discriminación.

La decimosexta edición de la marcha tuvo como lema “La homofobia tiene cura: educación y criminalización”, en un nuevo llamado de la comunidad homosexual para protestar por los ataques que sufren constantemente sus integrantes. El desfile desembocó en la céntrica avenida Paulista, el corazón financiero de Brasil y el punto más alto de la ciudad, que volvió a ser este año el epicentro de los movimientos que luchan por los derechos de los homosexuales.

Según los organizadores, cerca de tres millones de personas desfilaron detrás de catorce “tríos eléctricos”, como se conoce a los gigantescos camiones de sonido, animados por artistas y adornados de manera multicolor.

La alcaldía de San Pablo repartió 700.000 preservativos entre los participantes, en una campaña de prevención de enfermedades sexualmente transmisibles entre la población homosexual. La caminata movilizó también a 2100 agentes de la Policía Militarizada y de la Guardia Civil Metropolitana, encargados de la seguridad de la marcha y de evitar la presencia de grupos de skinheads (cabezas rapadas), que en otras ediciones causaron disturbios e intentaron boicotear el evento.

A la bandera arcoiris, que simboliza el movimiento homosexual en el mundo, se unieron las de otros países que tuvieron delegaciones en la marcha. Personajes como la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, el fallecido terrorista Osama bin Laden y superhéroes como Batman y Superman, entre otros, fueron caracterizados con disfraces de los participantes.

La programación paralela al desfile del Orgullo Gay se extiende durante todo el mes e incluye la Feria Cultural LGBT, celebrada el último jueves de junio; el Día Gay, la Caminata de las Lesbianas, conciertos, lanzamientos de libros y exposiciones con el tema homosexual, piezas de teatro y un torneo de vóleibol de drag queens.

La organización programó también un ciclo de debates sobre las políticas homosexuales del gobierno, encabezado por el periodista y diputado Jean Wyllys.