La policía de Perú confirmó ayer el hallazgo de trece cadáveres, víctimas de un accidente aéreo en la zona de Mama Rosa, en la provincia peruana de Paucartambo, Cusco. Se trata de la caída de un helicóptero que llevaba turistas al santuario de la Ciudad Imperial, ocurrida el miércoles pasado.

Según el fiscal de la policía, Raúl Salazar, los cuerpos fueron hallados dentro del fuselaje del helicóptero, que se estrelló contra la montaña Mama Rosa el 7 de junio con ocho ciudadanos coreanos, un holandés, un sueco, un checo y tres peruanos a bordo, dos de estos últimos pilotos.

Salazar manifestó que la aeronave se incrustó contra la montaña, lo cual, sumado a las condiciones climatológicas, complicó las operaciones de búsqueda y rescate.

“Se ha dispuesto que tres equipos de médicos legistas estén listos para trabajar en el proceso de identificación toda la noche, si es necesario, para agilizar la entrega de cadáveres a sus deudos”, indicó la presidenta de la junta de fiscales de la provincia, Elizabeth Ortiz de Orué.

Orué señaló que, de darse el caso de que los cuerpos estuvieran quemados producto del accidente, se recurrirá a pruebas de ADN y fichas de odontogramas.

La aeronave OB 1840, de la empresa Helicópteros del Cusco (Helicusco), partió de Madre de Dios a las 5.30 del miércoles y hubiese debido llegar a las 7 de la noche a la Ciudad Imperial. Desde el momento en que se perdió el contacto con la nave, el miércoles pasado, las patrullas de rescate salieron a buscarla, pero recién pudieron dar con el aparato en la tarde de ayer.

A la zona llegó el embajador coreano en Lima, ya que la mayoría de las víctimas son de esa nacionalidad.

El piloto del helicóptero siniestrado ya había protagonizado un accidente aéreo, en el que fallecieron dos pasajeros.