El papa Juan Pablo II concluyó ayer su quinta visita a España desde el inicio de su pontificado en 1978, durante la cual habló indirectamente contra la guerra de Irak y celebró dos actos masivos en las jornadas de fin de semana. Ante la presencia de más de un millón de seguidores congregados a lo largo de un kilómetro del madrileño Paseo de la Castellana, el Papa ayer proclamó santos a cinco beatos españoles del siglo XX, tres mujeres y dos hombres. En su misa de canonización, que duró casi tres horas, Juan Pablo II abogó por que sigan “floreciendo nuevos santos”. En la foto, el rey Juan Carlos besa el anillo pontificial.