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› UNA MAYORIA DE BRASILEÑOS APOYA LAS REFORMAS MAS CRITICAS DE LULA
O presidente mais popular do mundo
Pese a las críticas del ala izquierda del PT, los brasileños respaldan de forma masiva las reformas previsionales y tributarias.
Lula sigue en la cresta de la ola. El 77 por ciento de los brasileños apoya al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a cuatro meses desde que asumió la presidencia. Según una encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE), apenas el 13 por ciento dijo que no aprueba la gestión del mandatario. El sondeo reveló también que la mayoría de los entrevistados está a favor de las reformas tributarias y de seguridad social que impulsa Lula en el Congreso. Los proyectos de ley son resistidos en la izquierda más radicalizada y en los sindicatos públicos, los más afectados por las reformas. Pero fueron bien recibidas por los sectores empresariales y los 27 gobernadores de Brasil, que representan a todos los partidos del país.
Según una encuesta de IBOPE realizada en 144 municipios de todo el país, los proyectos de reformas previsionales y tributarias impulsados por Lula tienen el apoyo de la mayor parte de la población. El 56 por ciento considera que las reformas son “importantes”, mientras que el 29 por ciento piensa que son “muy importantes”. Uno de los puntos del proyecto de reforma previsional fija un tope de 2400 reales a las jubilaciones del sector privado. Esta medida recibió el apoyo del 78 por ciento, mientras que el 13 por ciento dijo estar en contra. Por otro lado, el 59 por ciento estuvo de acuerdo con que aporten los jubilados que reciben una jubilación superior a los 350 dólares mensuales, mientras que el 30 por ciento dijo que desaprueba la medida. Según IBOPE, los porcentajes a favor de Lula fueron más bajos cuando a los entrevistados se les preguntó si aprueban el aumento de la edad de jubilación, de 48 a 55 años para las mujeres y de 53 a 60 para los hombres. El 50 por ciento se declaró a favor de esta medida y el 43 en contra.
La otra gran reforma, la tributaria, que reorganiza el sistema de recaudación de las autoridades federales, provinciales y municipales, tuvo el apoyo del 68 por ciento de los entrevistados. El gobierno también quiere crear un impuesto del 11 por ciento para los jubilados del sector público para que éstos sigan contribuyendo con la seguridad social una vez que se jubilen. El punto más polémico de la reforma tributaria fija un impuesto a las transacciones con cheques. Rige desde hace cinco años, pero en forma “provisional”. Lula busca incorporarlo de una vez al paquete tributario formal, con una tasa que podría fijarse entre el 0,8 y el 0,38 por ciento. Según el gobierno brasileño, el objetivo de estas reformas es eliminar el déficit del sistema de seguridad social, que a fin de año podría llegar a 10.000 millones de dólares.
Además, el sondeo de IBOPE reveló que el 77 por ciento de los encuestados apoya la gestión de Lula desde que asumió la presidencia el pasado 1º de enero. El 13 por ciento la desaprueba y el 10 por ciento no quiso opinar. Estas cifras podrían influir positivamente en la cruzada de Lula para conseguir un mayor consenso para las reformas y acelerar su aprobación en el Congreso. Lula quiere evitar que las próximas elecciones para alcaldes obstaculicen el debate sobre estas reformas.
No bien se conocieron los sondeos que favorecen las reformas de Lula, el presidente del Tribunal Superior del Trabajo de Brasil, Francisco Fausto Paula de Medeiros, se declaró en contra de estos proyectos de ley. “El gobierno pretende aumentar las cargas sobre la clase media y ocultar la cara de los deudores históricos de la seguridad social”, dijo ayer De Medeiros. Las reformas de Lula tampoco fueron bien recibidas en el sector más radical del Partido de los Trabajadores (PT) y los sindicatos de empleados públicos, los más afectados por los proyectos.
Mientras, el presidente brasileño le mandó un mensaje al Congreso para que apruebe con urgencia el paquete de reformas. “Pretendo hacer la reforma porque es la única posibilidad de que en cinco años tengamos dinero para pagarles a los jubilados”, declaró Lula ayer en la reunión del Frente Nacional de Alcaldes en Aracuja, al sudeste de Brasil.
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