Desde Alepo

El presidente sirio, Bashar al Assad, instó ayer a sus combatientes a que intensifiquen su “heroica” batalla, que dijo determinará el destino del país. En un mensaje publicado en el 57 aniversario de la fundación de las fuerzas armadas sirias, el presidente Assad describió al ejército como la “columna vertebral del país”. Apartándose del argumento sostenido por el régimen acerca de que el levantamiento es tarea de terroristas extranjeros, el presidente Assad describió el conflicto como multifacético, con combatientes extranjeros apoyados por “agentes internos”.

“Hoy están invitados a aumentar su disponibilidad y voluntad para que las fuerzas armadas sean el escudo, muro y fortaleza de nuestra nación”, dijo en un mensaje publicado en la revista del ejército. “Nuestra batalla es contra un enemigo multifacético con objetivos claros. Esta batalla determinará el destino de nuestro pueblo y el pasado, presente y futuro de la nación.”

Como el mensaje no fue televisado, no queda claro si el presidente lo dio directamente ante sus tropas, que han sufrido graves pérdidas durante el conflicto, particularmente en las últimas semanas. El presidente Assad todavía debe dar un discurso público después del devastador ataque de la oposición a su círculo más cercano, el 18 de julio, que mató a cuatro de sus principales funcionarios de seguridad. Después de las bombas hubo rumores de que él había huido al baluarte alawite de Latakia, aunque algunos diplomáticos dicen que creen que todavía está en Damasco.

The Independent estuvo con los combatientes rebeldes cuando luchaban en las batallas con hombres armados de Al Barre, el martes a la tarde. La ofensiva se detuvo debido a la falta de municiones y el ataque con misiles desde un Mig-23. Pero más tarde, reabastecidos, los revolucionarios habían vuelto para cobrarse su venganza. Estos ataques continuaron el martes a la noche y, esporádicamente durante el día de ayer. Las descargas más intensas fueron en Salaheddine, un distrito que está entre las fuerzas del régimen y el 45 por ciento de la ciudad que los revolucionarios afirman controlar.

Tres rondas de morteros aterrizaron en rápida sucesión el este. “Eso fue inútil, están gastando sus municiones”, gritó un combatiente. Otro le dijo que se calmara: “Ellos tienen municiones para gastar, nosotros no”. Los tanques que avanzaban se detuvieron. Los combatientes rebeldes, que habían respondido con proyectiles de lanzagranadas, esperaban en un callejón ocultos por cortinas, mientras más rondas de granadas y bandejas de cóctel Molotov eran traídas por la camioneta de un panadero. ¿Habían escuchado que la oposición supuestamente había recibido una partida de armas pesadas y rifles antiaéreos a través de Turquía?

Las Naciones Unidas está mandando ayuda. “Eso es bueno, pero por qué no vienen y detienen la lucha”, pregunta un revolucionario. Los rebeldes han continuado obteniendo triunfos tomando otra comisaría, ayer, hacia el centro de la ciudad para sumarla a las tres capturadas el día anterior. Tal como ha sido el patrón hasta ahora, el área fue atacada un poco más tarde por disparos de un helicóptero de guerra, pero hasta la noche no se había hecho ningún intento por recapturarla.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.