El ministro de Finanzas griego, Ioannis Stournaras, se reunió ayer con expertos de la “troika” de acreedores internacionales de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acordar los detalles del paquete de ahorro acordado la víspera.

“Tuvimos una reunión excelente”, dijo ante la prensa el representante del FMI, Paul Thompson, sin dar más detalles al respecto.

Los principales puntos que trascendieron prevén nuevas reducciones y techos para las jubilaciones, así como fuertes recortes de los salarios de los trabajadores de las empresas estatales. Se trata de un plan de diez puntos, con el que el gobierno de coalición que encabeza el conservador Antonis Samaras se compromete a hacer de Grecia “un lugar más atractivo para los negocios”. Para eso, las autoridades helenas apuestan por simplificar los largos procedimientos de licencia de marcas patentes y emprendimientos reduciendo la burocracia, impulsando la competencia y generando nuevas estrategias de exportación.

Según la prensa griega, el gobierno pretende reducir en 2700 millones el costo del sistema de pensiones aumentando la edad de jubilación a los 67 años desde los actuales 65 y estableciendo un techo máximo de pensiones en la banda de los 2500 euros mensuales. También habrá reducciones en las pensiones que superen los 1400 euros mensuales. El sector acreedor privado ha hecho todo lo posible para ayudar a Grecia, porque “ha renunciado a la casi totalidad de sus deudas y ahora es una cuestión entre estados”, disparó desde París, el director del grupo bancario francés BNP Paribas, Jean-Laurent Bonnafé.

En su lucha contra la recesión, Grecia ha decidido recurrir a las privatizaciones y a nuevos proyectos de infraestructura. Los trenes griegos serán privatizados lo antes posible, de acuerdo con lo que reveló el ministro de Economía y Desarrollo, Kostis Hadzidakis. Además se construirán cuatro autopistas en el sur y oeste del país. Estos proyectos generarían hasta 60.000 nuevos puestos de trabajo.

Hadzidakis anunció asimismo que se impulsarán otros 181 proyectos de infraestructura con ayuda del fondo de la UE. El gobierno tiene previsto impulsar las exportaciones griegas con la eliminación de trabas burocráticas y privatizar progresivamente 37 pequeños aeropuertos. La resolución exitosa de las negociaciones con los expertos de la “troika” es condición necesaria para que Grecia siga recibiendo ayuda internacional.