El alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en España, cuya tasa principal pasa de 18 por ciento a 21 por ciento, anunciada en julio por el gobierno de Mariano Rajoy, entró en vigor ayer. El presidente español admitió que la suba del impuesto es “dolorosa”, aunque defendió la medida argumentando que servirá para financiar los servicios públicos.

Con este aumento de impuestos directos, el Ejecutivo español espera recaudar 9500 millones de euros, en el marco de un feroz plan de recorte que contempla reducir el déficit público a 6,3 por ciento del Producto Bruto Interno (PIB) este año, un 4,5 por ciento en 2013 y un 2,8 por ciento en 2014 y ajustes de 102.000 millones de euros hasta 2014. Mientras que el tipo reducido se eleva desde el 8 al 10 por ciento, tras la suba del impuesto aprobada por el gobierno español, no implica cambios en el tipo de IVA superreducido, que grava los bienes de primera necesidad y que se mantiene en el 4 por ciento actual. Entre los bienes y servicios que pasan del tipo reducido al general están las flores y plantas, los servicios funerarios, la importación de arte y antigüedades, la entrada a los cines y espectáculos y los servicios de peluquería. Mientras, entre los que el gravamen superreducido se seguirá aplicando se encuentran el pan, la leche, el queso, los huevos, las frutas y las verduras. Así como también a los libros, periódicos y revistas que no contengan fundamentalmente publicidad, medicamentos, prótesis e implantes internos y el alquiler con opción de compra de viviendas de protección oficial.

“Me hago cargo de que es un sacrificio que llega en un momento muy complicado”, apuntó ayer Rajoy. El líder conservador explicó que ha tomado esta medida porque, como precisó, resultaba imprescindible para afrontar la crisis y abordar la caída de ingresos de las administraciones públicas. “La suba del IVA es dolorosa, implica un sacrificio pero no caerá en saco roto”, enfatizó. “Si hubiera habido una alternativa, ¿alguien creen que no habría sido el primer interesado en adoptarla?”, preguntó Rajoy. Asimismo, sostuvo que las subas fiscales puestas en marcha por su gobierno, bajo presión de Bruselas, son “instrumentos excepcionales” para afrontar una coyuntura y señaló que nunca deben volver a repetirse. También anticipó que volverán a la situación anterior cuando las circunstancias lo permitan. “Tengan total y absoluta certeza, si España sigue por este camino empezará a recuperar la confianza como país, demostrando que es serio y cumplidor lo que permitirá una financiación más barata y atraer inversiones”, indicó.

El aumento del IVA le costará aproximadamente 369 euros al año al trabajador medio, que pagará un 20,79 por ciento más por este tributo, según un estudio elaborado por la organización Think Tank Civismo, y consignado por Europa Press, que indica que los ciudadanos tendrán que trabajar seis días más para cumplir con Hacienda. Según este estudio, el aumento del impuesto reducirá la renta disponible de los ciudadanos más que la suba del IVA del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que fue de 192 euros, y el alza del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del gobierno de Rajoy juntas”. En este sentido, Think Tank Civismo resaltó que la suba del IVA afectará de forma distinta a los trabajadores según el nivel de ingresos. Para la organización serán las rentas bajas quienes “pierdan una mayor parte de su poder adquisitivo relativo”. La jefa de Investigación de esta organización, Cristina Berechet, explicó que esta mayor tributación “no va a servir para recaudar más, ya que restringirá el consumo y probablemente aumentará el fraude”.

“La suba del IVA es incompatible con unos impuestos tan altos al trabajo”, precisó. “Van a colapsar la actividad económica, porque la reducción de cotizaciones prevista llega tarde y es pequeña, y no supondrá un incentivo a la contratación”, anticipó.

En tanto, consumidores y ciudadanos españoles acogieron ayer con descontento y resignación el primer día de la suba del IVA aunque muchos reconocen que adelantaron las compras para evitar un mayor gasto, sobre todo en productos de material escolar y óptica. Esta subida se produce a pocos días de que los estudiantes comiencen las clases y pese a que la mayoría de los españoles conocía la entrada en vigor del alza del impuesto, eran muchas las dudas que mostraban sobre qué tipo de artículos subían más. Maribel Esteban, directora de un negocio de Madrid especializado en material escolar y libros de texto, indicó que la principal preocupación de los clientes era si el nuevo IVA afectaba los libros de texto.

Mientras, desde el partido de la oposición y los gremios le lanzaron duras críticas. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, vaticinó que las últimas medidas del gobierno español ofrecerán un invierno “muy duro” y sostuvo que en Galicia, como en Andalucía, los ciudadanos no se van a dejar engañar. “Hoy, el día en que se cumple un año en que Rajoy anunció que no haría recortes”, enfatizó. “Aquí no se ha dicho la verdad porque han subido impuestos, han subido el IVA y están destrozando la sanidad y la educación públicas”, subrayó el socialista. Y expresó que el cambio prometido resultó “un cambiazo”.