Los venezolanos fueron ayer a las urnas para cumplir una prueba del sistema de votación electrónica que se utilizará en las elecciones del 7 de octubre. El simulacro tuvo lugar en los 1553 centros electorales del país con el objeto de verificar el tiempo de emisión del voto y cerca de 18 millones de ciudadanos que componen el padrón fueron habilitados a participar. No obstante, el sistema que será aplicado en los comicios de octubre y que incluye un dispositivo de identificación de huellas digitales sólo fue puesto a prueba en 55 centros electorales. Aunque hay otros candidatos, los comicios presidenciales serán un virtual mano a mano entre el presidente Hugo Chávez, que busca su tercera reelección consecutiva, y el gobernador Henrique Capriles Radonski.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, destacó que todos los centros comenzaron a funcionar a la hora prevista y señaló que, desde el punto de vista técnico, la prueba se realizó con normalidad y tranquilidad. “Se están midiendo los tiempos de reacción y probando la plataforma tecnológica; las oficinas regionales nos aseguran que los electores acuden con bastante tranquilidad, alegría y hay bastante participación en todo el país”, explicó la funcionaria. Lucena dijo además que el CNE estaba satisfecho por la marcha positiva del simulacro y precisó que el tiempo promedio estimado por elector para emitir su voto es de un minuto y medio.

“El día del proceso electoral del 7 de octubre, el Poder Electoral va a estar perfectamente funcionando con todas estas pruebas que hemos venido realizando”, precisó. El simulacro había sido convocado para el domingo pasado, pero fue suspendido por el duelo que ocasionó la explosión y el posterior incendio de la refinería Amuay, en el estado Falcón, que dejó 42 muertos, unos 80 heridos y daños severos.

Por otra parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aludió a declaraciones del ex gobernador de Anzoátegui, David de Lima, ex aliado del chavismo y actualmente político independiente, quien dijo recientemente que la aplicación del plan de gobierno opositor “abriría la puerta para una guerra civil” en Venezuela. “El (David de Lima) estaba hablando en televisión diciendo que si este plan se aplicaba aquí generaría una guerra civil, se desestabilizaría el país de inmediato. Y él tiene razón, quizás no una guerra civil, pero entraríamos en otra crisis política, económica, social”, vaticinó el gobernante, lanzado de lleno a la arena electoral.

“Y Venezuela se hundiría de nuevo y yo creo que sería peor. Ocurrirían cosas peores de las que ocurrieron en los ochenta y en los noventa, décadas catastróficas para el pueblo venezolano”, enfatizó el líder bolivariano durante un contacto telefónico con la televisión estatal.

El mandatario comparó el programa de gobierno de Capriles con el del candidato presidencial republicano de Estados Unidos, Mitt Romney. “¡Cuidado si el programa de gobierno del candidato republicano de extrema derecha gringa se queda corto ante este programa fascista!”, exclamó. Y sobre el simulacro de votación, señaló: “Estamos muy contentos, todo ha funcionado muy bien, se han instalado los 1553 centros de votación y casi 5 mil mesas en más de 1000 parroquias, dando una demostración de eficiencia”. Chávez señaló que el sistema garantiza que un elector es igual a un voto y que no habrá manera de que haya fraude en Venezuela.