Lun 19.05.2003

EL MUNDO  › LA ACTUALIDAD SEGUN OTROS DIARIOS DEL MUNDO

Al-Qaida –o su espectro– contragolpean

La semana pasada vio una escalada de terrorismo internacional con fuertes reminiscencias de los métodos operativos de Al-Qaida. En Arabia Saudita, horas antes de la llegada del secretario de Estado norteamericano Colin Powell, hubo un triple ataque que dejó 34 muertos (entre ellos 9 kamikazes). El mismo día, un atentado en Chechenia dejó 34 muertos. El miércoles, también en Chechenia, un atentado mató a 14 personas (y un kamikaze). Y el viernes, cinco atentados simultáneos dejaron 41 muertos y 100 heridos en Casablanca, Marruecos.

Contragolpe en la Casa Real

Libération

Después de los atentados suicidas que mataron el lunes a 34 personas, de las cuales ocho eran norteamericanas, Washington decidió despachar a Riad un equipo de la FBI para investigar. Este, esperando la luz verda saudita, fue demorado durante algunas horas. El número de agentes, una docena, debió ser reducido a la mitad a pedido del reino. Este obstáculo, sin ser dramatizado, hizo evocar malos recuerdos a los norteamericanos: en 1996, después del atentado de Khobar que había matado a 19 militares norteamericanos, el FBI se encontró con la total falta de colaboración por parte de los sauditas, y decidió retirar sus investigadores.
(Pascal Riche)

Arab News

Muchos comentaristas dijeron que los terroristas detrás de los atentados del lunes en Riad debería ser perseguidos sin piedad y muertos. Pero ¿resolverá eso el problema detrás del terror de Al-Qaida? No lo creo. La continuada ocupación de Estados Unidos a Irak, las matanzas actuales de palestinos e israelíes inocentes, y el creciente desempleo, todo incentiva a la gente que una sus manos con los terroristas de Al-Qaida. Todos los apretones de manos del mundo no resolverán este creciente problema. Culpar a Estados Unidos, Israel u otras fuerzas extranjeras por nuestros problemas es absurdo y debería cesar. La mejor manera de asegurar nuestra seguridad y la de los extranjeros en el Reino es cooptar a las fuerzas del terror dándoles acceso a educación, trabajo y expresión política. Es la única manera de domar la bestia del terror.
(Rasheed Abou-Alsamh)

The Washington Times

A diferencia de muchos que el 11 de septiembre llegaron a la conclusión de que el régimen wahhabita de Arabia Saudita es un enemigo de Estados Unidos, hemos tratado de mantener una mente abierta sobre ese gobierno. Pero después de las revelaciones sobre los ataques-bomba del lunes por los terroristas de Al-Qaida sobre tres complejos residenciales en Riad, que mataron a 34 personas e hirieron a casi otras 200, incluyendo a 40 norteamericanos, resulta más difícil darle a la casa real saudita el beneficio de la duda. Brian Ross de ABC News informó esta semana que el gobierno saudita no actuó ante urgentes pedidos hechos la semana pasada pidiendo protección en los complejos residenciales donde viven los norteamericanos.
(Editorial)

Contragolpe en un patio trasero

The Moscow Times

El atentado del lunes en Chechenia, que dejó 54 muertos y más de 300 heridos, nuevamente pone de manifiesto lo efímera que es la ilusión de seguridad aun en distritos “seguros” como Nadterechny en Chechenia. Sabemos demasiado bien que el poderío militar y la inteligencia agresiva a menudo fracasan para evitar los terroristas suicidas, como es el caso en Israel. También debería ser claro para el Kremlin y para la administración pro Moscú de Chechenia que a los señores de la guerra chechenos no les resulta difícil encontrar alguien dispuesto a morir. El ataque del lunes demuestra un creciente y violento sismo en la sociedad chechena, donde la solidaridad étnica y el temor a vendetas sangrientas restringieron laviolencia por siglos. Ahora esta solidaridad chechena cayó víctima del enfoque imperial de Moscú de dividir y reinar.
(Editorial)

Washington Post

En el segundo gran ataque en Chechenia en tres días, por lo menos una mujer terrorista se detonó en una reunión de oración matando a docenas de personas e hiriendo a muchos otros. La mujer logró ponerse a dos metros de Adhamd Kadryov, el jefe del gobierno checheno nombrado por Moscú. Kadryov salió ileso pero varios de sus guardaespaldas fueron muertos o seriamente heridos. El ataque fue después de una explosión masiva el lunes en un complejo del gobierno en el norte de Chechenia. Estos bombardeos son los peores acto de violencia en la república en cinco meses y un serio golpe para los esfuerzos del presidente ruso Vladimir Putin para mostrar a Chechenia como un lugar seguro y listo para un arreglo político.
(Sharon LaFraniere)

The Russia Journal

El presidente Vladimir Putin, al principio visto por sus seguidores como el salvador de Rusia y un amigable Andropov por sus detractores, ha probado ser ninguna de estas dos cosas. Lejos de implementar una autocracia de hierro, el Kremlin ha sido incapaz de hacer serias reformas, intimidado por la burocracia y la banca del país. La salvaje ilegalidad en Chechenia y la impunidad de la mayoría de sus perpetradores es simplemente un caso agravado de la situación general en Rusia. Muchos cierran los ojos ante las brutales operaciones de “limpieza” y los soldados le venden balas a la gente que se supone deben combatir, mientras en el resto de Rusia la policía opera como una empresa, muchas veces fuera de la ley.
(Editorial)

Contragolpe en otra Casa Real

The Jordan Times

Se sabía que la guerra en Irak y el fracaso de Estados Unidos para redirigir el estancamiento en el proceso de paz de Medio Oriente recrudecería el terrorismo en los países árabes. Sin embargo, la devastación de los ataques contra el complejo residencial en Riad y los atentados en Casablanca eran difíciles de imaginar. Estos ataques parecen indicar una sólida organización y un alto nivel de coordinación en el grupo terrorista. Y fue importante que el líder de la oposición islámica marroquí, Mustafá Ramid, condenara este “crimen terrorista”. El Islam odia el terrorismo. Los gobiernos árabes lo saben, pero depende de los partidos islámicos hacer llegar ese mensaje a Occidente.
(Editorial)

Arab News

Otro país, otra pérdida de vidas inocentes, otra matanza que trae vergüenza al mundo islámico, en nombre del cual los terroristas suicidas afirman estar actuando. La última serie de desastres internacionales dejó a todos sumamente consternados. Según las autoridades, la masacre tiene el sello inconfundible de Al-Qaida. Como dijimos antes, no hay nada noble en este asesinato en masa. Esta gente podrá decir que pelea una jihad (guerra santa), pero los únicos mártires, son sus víctimas. A aquellos que desperdician sus vidas en una causa tan malvada no se los puede más que definir de delincuentes comunes. Es difícil creer, dada su inteligencia y astucia, que no aprecien el odio con el que la gente decente ve sus acciones.
(Editorial)

Haaretz

Una serie de planes terroristas fue anulada, pero Al-Qaida se las arregló para sorprender a la inteligencia de Estados Unidos, Arabia Saudita, Marruecos e Israel, en una nueva ofensiva de ataques suicidas. Estos atentados necesitan una significativa preparación logística, que la organización terrorista Al-Qaida logró encubrir. Las ubicaciones de los dos últimos ataques, Arabia Saudita y Marruecos, dos monarquías musulmanas, sugieren que a la red de Bin Laden se le está complicando atacar en países no musulmanes. El año pasado, los operativos de Al-Qaida en diversos puntos del planeta fueron desactivados varias veces, probablemente debido a los interrogatorios de la inteligencia entre los prisioneros en Guantánamo y Europa.
(Zenev Schiff)

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