La instalación de la mesa de diálogo entre el gobierno de Colombia de Juan Manuel Santos (foto) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), podría demorarse. Las negociaciones se pueden posponer al menos dos o tres días por complicaciones en la suspensión de las órdenes de capturas de los insurgentes que deben participar.

Si bien la fecha prevista para la instalación formal de la discusión es el 8 de octubre en Oslo, Noruega, el diario bogotano El Espectador y la radio RCN afirmaron ayer que el inicio de la mesa de negociaciones se podría demorar por complicaciones logísticas para llegar a tiempo con la suspensión de las órdenes de captura que pesar sobre los guerrilleros que debe trasladarse a Noruega. No se trata de crisis ni de problemas de la agenda acordada, destaca el diario colombiano, y agregó que a lo largo de la semana, en La Habana se han llevado a cabo varias reuniones para definir la situación y todo parece indicar que la instalación de los diálogos sería entre el miércoles 10 y el viernes 12 de octubre, aunque incluso se ha hablado de correrla hasta el lunes 15.

De hecho, durante su reciente viaje a Nueva York para participar en la asamblea anual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Santos habría tenido una reunión privada con el primer ministro laborista de Noruega, Jens Stoltenberg, para tratar la herramienta jurídica que utilizará el gobierno para levantar la orden de captura de por lo menos cinco negociadores de la guerrilla y permitir su traslado hasta Oslo en la primera semana de octubre.

La intención es que una vez establecido el inicio formal de los diálogos, a la semana siguiente los negociadores se trasladen a La Habana, Cuba, para entrar de lleno y de manera ininterrumpida con la agenda acordada. Cuando se conoció el inicio de un proceso de paz en firme, la Fiscalía General de la Nación dio a conocer que los jefes guerrilleros nombrados por las FARC para estar en la mesa de diálogo tienen un total de 340 medidas de aseguramiento, órdenes de captura y condenas en su contra en Colombia.

De acuerdo con el barrido realizado por el ente acusador en todos los juzgados y fiscalías del país, Iván Márquez, miembro del secretariado y vocero de las FARC en la mesa, tiene un total de 66 medidas de aseguramiento, 132 órdenes de captura y 28 condenas. Por su parte, Ricardo Téllez, mas conocido como Rodrigo Granda, tiene 10 órdenes de captura, cuatro medidas de aseguramiento y fue condenado a 15 años de prisión. Jesús Emilio Carvajalino, alias Andrés París, tiene tres órdenes de captura. Luis Alberto Albán Urbano, alias Marco León Calarcá, tiene 15 órdenes de captura y sobre él pesa una condena de 32 años. Simón Trinidad, detenido actualmente en Estados Unidos y a quien las FARC han pedido como negociador, registra 28 órdenes de captura.