“Los vínculos entre Galicia y Argentina son muy fuertes, a tal punto que un argentino que llega a Galicia es atendido de una manera muy especial porque no hay familia gallega que no tenga un emigrante”, asegura Lois Pérez Leira, un argentino de 50 años que retornó a la tierra de sus padres en 1990 y disputará el próximo domingo una concejalía por el Ayuntamiento de Vigo en las elecciones municipales gallegas. Es coordinador de la organización Argentinos en el Exterior, adherida a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), y actualmente se encuentra de gira por los países del Cono Sur, en busca del voto de los gallegos residentes para su partido, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), segunda fuerza política de Galicia, de tendencia socialdemócrata y fuerte carácter regionalista. En estos comicios, el BNG intentará reforzar su poder local, ya que actualmente administra en coalición con los socialistas las principales ciudades gallegas: Vigo, Santiago de Compostela, Pontevedra, Lugo y Ferrol. El gobierno de la Comunidad Autónoma de Galicia está, sin embargo, en poder del histórico dirigente conservador Manuel Fraga Iribarne, un ex ministro de Francisco Franco y padrino político de José María Aznar.
–¿Cuál es la relación que tienen los gallegos de España con los residentes en la Argentina actualmente, en el marco de la crisis que afecta a nuestro país?
–Nuestro colectivo, muy vinculado a las capas medias argentinas, ha sufrido en los últimos años las políticas neoliberales aplicadas en este país. Los gallegos que viven aquí están sufriendo una situación muy difícil y en muchos casos, como les ocurre a los propios argentinos, deben decidir si comen o se medican. Nosotros hemos logrado el pago de una pensión no contributiva, que es una ayuda asistencial que perciben nuestros inmigrantes cuando su jubilación o pensión es muy baja. Ha sido un paso importante, pero nosotros solicitamos que esa pensión sea ciento por ciento igual a la que se está cobrando en España.
–¿Cómo se pueden superar las trabas legales que enfrentan los descendientes de españoles en la Argentina para acceder a la ciudadanía?
–En siete años de gobierno, el Partido Popular no sólo no resolvió el problema sino que hasta ahora tampoco había presentado ninguna propuesta parlamentaria (tiene la mayoría absoluta en las Cortes) en relación con este tema. Nosotros, desde el BNG, hemos bregado por una reforma del código civil en materia de nacionalidad que reconociera, sin distinción de edad y sexo, a los hijos y nietos de españoles como ciudadanos. Nuestra presión hizo que el PP presentara finalmente un texto, que finalmente consensuamos, para terminar con la discriminación hacia hijos de padres que perdieron la nacionalidad. Se dieron avances, pero no se resolvió el tema de los nietos que emigraron a España y, por la nueva Ley de Extranjería, pueden ser expulsados como cualquier extracomunitario.
–¿Qué incidencia puede tener el voto de los residentes gallegos en nuestro país en estas elecciones municipales?
–Más de 250 mil residentes tienen derecho al voto. Podrían definir las elecciones en muchos municipios, en los cuales el padrón de residentes en el exterior llega al 20 por ciento del total. Hay prácticas caciquiles del PP que hacen que muchos residentes voten a cambio de pensiones, ayudas asistenciales o viajes para ancianos, con lo cual se distorsiona el voto. Nosotros venimos aquí para alentar a la gente a participar en las elecciones y decirles que es posible un nuevo rumbo en Galicia y en España en la medida en que el voto de la emigración se sume a la ola de cambio y no se convierta en una fuerza retardataria.

Informe y entrevista:
Mariano Roca.