Los ex presidentes brasileños Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva fueron los protagonistas del cierre de campaña de los candidatos a la alcaldía de San Pablo. Unos 31,5 millones de brasileños volverán a acudir a las urnas mañana, en la segunda vuelta de los comicios municipales, que definirá la disputa por la alcaldía de cincuenta ciudades.

El ex ministro de Educación Fernando Haddad, el favorito según las encuestas y representante del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), utilizó en su último programa un mensaje de apoyo de su padrino político Lula y otro de la actual presidenta, Dilma Rousseff. “La mayoría de los paulistas descubrió algo que yo ya sabía: Haddad es el mejor candidato”, afirmó Lula en el programa de radio de su ahijado político. “Con Haddad en la alcaldía, San Pablo cambiará realmente, será un soplo de renovación en la política brasileña”, dijo por su parte Rousseff. Por otro lado, José Serra –uno de los principales líderes de la oposición que fue derrotado por Lula y por Rousseff en las elecciones presidenciales de 2002 y 2010– emitió en su último programa radial un mensaje de su correligionario Cardoso, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), de quien fue ministro de Planificación y de Salud. Al referirse a Serra, Cardoso (19952002) se definió como “un testigo de su espíritu joven y de su creatividad” en el programa con el que terminó la campaña, que es transmitida obligatoriamente en la radio.

Según las últimas encuestas, las urnas devolverán al PT el comando de San Pablo, la mayor metrópolis industrial de América latina, perdido en 2005 cuando el proyecto de reelección de la entonces alcaldesa Marta Suplicy naufragó ante la victoria de Serra. Un triunfo en San Pablo convertiría al PT en el gran vencedor de los comicios municipales, cuya celebración coincidió con el juicio de la Corte Suprema que condenó a varios de los principales líderes del partido oficialista por su implicación en un escándalo de pago de sobornos a legisladores que sacudió al gobierno de Lula en el 2005. El juicio, sin embargo, no parece haber afectado el desempeño del PT en las urnas dado que el candidato de esta fuerza política, Fernando Haddad, llega al ballottage como un cómodo líder.

En la primera ronda del 7 de octubre, el partido oficialista logró conquistar 624 alcaldías, frente a las 558 obtenidas en 2008.