Los resultados de un año de gobierno tecnocrático dedicado a impartir ajustes fiscales y flexibilizaciones laborales quedaron expuestos ayer luego de la publicación de un sondeo de opinión acerca de la performance del gobierno italiano encabezado por un ex banquero y asesor financiero de la Comisión Europea. El 62 por ciento, casi dos tercios de los italianos encuestados, no quieren que el primer ministro, el tecnócrata Mario Monti, siga en su cargo luego de las elecciones parlamentarias previstas para el segundo trimestre del año próximo, según un sondeo publicado ayer. Monti, quien asumió el cargo en noviembre del año pasado tras la renuncia del extravagante megaempresario Silvio Berlusconi e impulsó medidas de ajuste para sacar al país de la crisis económica, ya afirmó que no se presentará a las elecciones, pero se mostró dispuesto a seguir al frente del país si no aparece un ganador claro.

Según un sondeo de SWG para la cadena pública de la televisión italiana, la RAI, el 62 por ciento de los italianos están en contra de un segundo gobierno Monti, mientras que el 22 por ciento se muestra a favor, reportó la encuestadora. En cuanto al índice de aprobación actual, el primer ministro cuenta con un respaldo del 36 por ciento, frente al 71 por ciento que tenía al llegar al poder hace un año, lo cual significa que su imagen positiva se redujo prácticamente a la mitad.

Monti, de 69 años, llega a la política desde su posición en Bruselas, donde ocupó las comisarías de Comercio Interior y de Competencia. Antes había trabajado para la oficina europea de la Comisión Trilateral, un lobby liberal fundado por el empresario estadounidense Nelson Rockefeller en la década del ’70. Monti también fue asesor de la megafirma financiera Lehman Brother y de Coca-Cola, entre otras empresas. Ahora, sin rivales a la vista para ocupar la presidencia italiana, sigue a pesar de su escasa popularidad.