EL MUNDO › MURSI RATIFICó SUS MEDIDAS Y SACó LOS TANQUES
El discurso del presidente, Mohamed Mursi, rebrotó ayer la violencia. Tras los enfrentamientos del miércoles entre sus partidarios y los opositores, el mandatario ratificó sus medidas. Durante la jornada, el ejército egipcio ordenó a los manifestantes evacuar los alrededores del palacio presidencial en El Cairo.
Los alrededores del palacio y las calles vecinas mostraban ayer la intensidad de los enfrentamientos del miércoles: todavía con piedras y restos de vidrio, con muchos coches con las ventanas rotas. Sucedió tras la convocatoria de manifestaciones ante la sede de la presidencia y la situación degeneró entre los dos campos rivales. Al menos siete personas murieron y unos 770 manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos, según informó la cadena de noticias Al Jazeera. Los opositores a Mursi también incendiaron los locales de los Hermanos Musulmanes en Islamilía y Suez (nordeste).
Sin embargo, la crisis política de Egipto se agravó ayer aún más cuando el presidente Mohamed Mursi ratificó sus medidas más polémicas, tras lo cual miles de exaltados opositores atacaron e incendiaron sedes de su movimiento islamista en El Cairo y se enfrentaron con fuerzas de seguridad. En su primera alocución desde el comienzo de los enfrentamientos, el jefe de Estado llamó a sus compatriotas a la unión, pero no cedió en nada a los reclamos de la oposición. Mursi acusó a los opositores de los islamistas por la violencia en los sangrientos disturbios registrados en El Cairo. El mandatario defendió su política y dijo que la mayoría que lo votó debe decidir. Además, precisó que entre los detenidos hay “golpeadores pagados” y consideró que son seguidores del antiguo régimen del depuesto presidente Hosni Mubarak.
De inmediato, la oposición reaccionó al discurso. Entrada la noche, una turba de unas 3500 personas atacó la sede central de su movimiento, Hemandad Musulmana, en el este de El Cairo, y destruyó ventanales y mobiliario, informó la agencia de noticias estatal Mena. Asimismo, otros grupos incendiaron la oficina del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la Hermandad, en el sur de la capital, y asaltaron otra sede del PLJ en el barrio cairota de Kit Kat, de la que sustrajeron sus bienes.
Cerca del palacio presidencial, escenario de los mortales choques del miércoles, miles de opositores concentrados en el lugar intentaron romper un cordón militar establecido para proteger el edificio. Para impedir que continuasen los choques entre parti-
darios y detractores de Mursi,la Guardia Republicana, cuerpo de elite de las Fuerzas Armadas, impuso un toque de queda no declarado en torno de la sede presidencial y prohibió las manifestaciones. El ejército, en un papel de interposición similar al que adoptó durante la revolución contra Mubarak, desplegó tanques y carros en los alrededores del palacio.
Antes de que Mursi hablara, la oposición no islamista de Egipto, unida en el Frente de Salvación Nacional, dijo que se habían cerrado las puertas del diálogo con la presidencia tras los últimos acontecimientos y convocó a nuevas protestas para hoy. Por su parte, los Hermanos Musulmanes denunciaron un intento planeado de golpe a la legitimidad.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux