EL MUNDO
› CUBA PROTESTO CONTRA ESPAÑA E ITALIA POR LAS MEDIDAS DE LA UE
Marchando por La Habana con Fidel
Una multitud se movilizó con Castro y su hermano ante las embajadas de España e Italia contra las sanciones europeas.
Cuba considera responsables de las sanciones europeas contra la isla a los gobiernos de España e Italia y ayer se los demostró con dos marchas “del pueblo combatiente”. El presidente cubano, Fidel Castro, encabezó una manifestación que terminó en la embajada española en La Habana, en protesta por las sanciones diplomáticas impuestas una semana atrás por la Unión Europea (UE). Su hermano Raúl, ministro de las fuerzas armadas, lideró una marcha similar a la embajada de Italia. Las autoridades cubanas informaron que más de un millón de personas se movilizó entre ambas concentraciones.
Castro, vestido con uniforme verde olivo y escoltado por varios de sus ministros, encabezó el inicio de la movilización frente a la sede española, en el Malecón habanero. La marcha, transmitida en vivo por la cadena de emisoras de televisión y radio, comenzó con las notas del himno nacional cubano, una marcha de combate de la época de la lucha independentista contra España, y terminó con La Internacional, el himno del movimiento comunista internacional. La multitud inundó varios kilómetros del Malecón y paró la Quinta Avenida, una de las principales arterias de la ciudad, en la zona residencial de Miramar, con un fuerte dispositivo de seguridad.
Ambas movilizaciones, las primeras de esta magnitud ante las embajadas, comenzaron a las 7.30 hora local y se prolongaron durante cerca de tres horas, paralizando totalmente la actividad de La Habana. Los manifestantes marcharon pacíficamente, lanzando consignas incesantemente desde tribunas instaladas en las proximidades de las sedes diplomáticas por niños y jóvenes, contra el fascismo, la Unión Europea, el jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Castro ha calificado a los mandatarios italiano y español de “fascistas” y “bandidos”. Las manifestaciones fueron convocadas frente a esas sedes diplomáticas por el gobierno de Cuba, que dio día de asueto.
Durante la marcha se escucharon proclamas como “Somos el dolor de cabeza de Aznar”, “Aznar, marioneta, a Cuba se la respeta”, “Si en 1898 no pudieron con nosotros, cien años después ni lo intentes”; vivas al pueblo español e insultos contra el presidente del gobierno. La misma tónica se mantuvo frente a la embajada italiana, donde los manifestantes gritaron lemas como “Abajo la Unión Europea, liante económico y enano moral”; “Abajo el fascismo” o “A Cuba hay que respetarla” y exhibieron carteles de Berlusconi tocado con el gorro del dictador fascista Benito Mussolini. Las consignas que han marcado las protestas se hacían eco de las declaraciones realizadas anteanoche por Castro, quien acusó a Aznar de ser el principal responsable de las sanciones políticas aprobadas por unanimidad por la UE, arremetió contra la embajada española en La Habana y dijo que Cuba no tiene “ninguna obsesión por las relaciones” con España.
El vicepresidente del gobierno español, Rodrigo Rato, calificó las movilizaciones en la capital cubana como “un intento de desviar la atención” por parte de las autoridades de la isla. Enfatizó que “el gobierno cubano es muy libre de organizar manifestaciones frente a las embajadas, pero lo que tiene que hacer es garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos y las condiciones de vida de los mismos”. Por su parte, la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, reiteró que la UE adopta sus decisiones “por consenso”.
La actitud de Castro suscitó también críticas en partidos políticos italianos, como el más representado en el Parlamento, Forza Italia, cuyo diputado Dario Rivolta calificó de “inaceptable” la marcha frente a las embajadas italiana y española. El presidente de la Cámara de Diputados italiana, Pierferdinando Casini, calificó de “vergonzoso” el ataque del líder cubano, Fidel Castro, contra los gobiernos de España e Italia.
La UE anunció el pasado 5 de junio una serie de sanciones a Cuba luego del encarcelamiento de 70 disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha que pretendían escaparse de la isla. Las medidas adoptadas por el bloque europeo incluyen la limitación de visitas gubernamentales dealto nivel, una menor participación de los países miembros en acontecimientos culturales y la invitación de disidentes cubanos a la celebración de eventos y actos oficiales.