EL MUNDO
› BLIX ARREMETE DE NUEVO CONTRA LOS ERRORES DE EE.UU.
Una larga cuenta contra Washington
Hans Blix, el jefe de los inspectores de la ONU en Irak, volvió al ataque. En una entrevista publicada ayer por el diario francés Le Monde, declaró que la guerra se decide a veces, como en Irak, sobre bases erróneas. “Efectuar ataques preventivos en base a informaciones de los servicios secretos es algo con lo que debemos tener un cuidado especial”, dijo Blix. Este ataque contra EE.UU. vino mientras trascendía que la CIA se abstuvo de enviar a George W. Bush un informe demostrando que las “pruebas” de compras iraquíes de uranio en Nigeria eran falsas.
“El bombardeo de la embajada de China en Belgrado fue el resultado de informaciones falsas. La usina de productos químicos cerca de Kartum fue destruida de la misma manera. Ahora, se inició una guerra sustentada en informes de inteligencia. Todavía no sabemos si eran exactos. Pero surge la pregunta: ¿Qué bases permiten iniciar una guerra? ¿Es suficientemente sólida esta base? y ¿Qué importancia se la atribuye al hecho de tener la autorización del Consejo de Seguridad?”, declaró Blix, quien criticó duramente a Estados Unidos en una anterior entrevista publicada por el diario británico The Guardian.
Al ser preguntado por Le Monde sobre la palabra “bastardo” que utilizó en la entrevista del Guardian para descalificar a ciertos miembros de la administración estadounidense, Blix desmintió haber atacado al gobierno norteamericano. “Nunca dije que había bastardos en la administración. Dije: en Washington. Aludía a detractores privados, del sector privado, gente que criticó a la AIAIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica), por ejemplo durante toda la década de 1990”, explicó. “Hay bastardos que difundían cosas y que han soltado cosas innobles sobre mí en la prensa”, había declarado Blix al Guardian.
El diario The Washington Post informó ayer que la CIA puso en duda las afirmaciones del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, acerca de que Irak había tratado de adquirir uranio en Nigeria para armas atómicas. Bush había denunciado en enero las presuntas intenciones de Irak, pero “esa información había sido puesta en duda por una misión dirigida por la CIA en la nación del centro de Africa a comienzos de 2002”, señala el diario. No obstante, la CIA “no comunicó los resultados detallados de su investigación a la Casa Blanca o a otras agencias del gobierno”, agrega el diario.
En casi dos meses de ocupación, las tropas angloestadounidenses no han hallado ni armas, ni los laboratorios donde supuestamente se producían armas químicas y biológicas. Y últimamente creció en EE.UU. el debate sobre la veracidad de las denuncias del gobierno de Bush acerca del armamento de Irak.