Maisara Abu Hamdiyeh, dirigente palestino que cumplía cadena perpetua en Israel falleció ayer a causa de un cáncer. Su muerte desató una ola de protestas en otras cárceles israelíes abarrotadas de prisioneros palestinos, en la Franja de Gaza y en las ciudades de Jerusalén y Hebrón, Cisjordania. “Hemos advertido durante mucho tiempo que la retención de prisioneros y la negligencia médica pueden acarrear serias repercusiones”, denunció el vocero presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina.